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Las plazas y parques fueron un punto para celebrar a papá

Carlos Delgado camina con su hija y lleva a su nieto, Emilio Andrés, a dar un paseo por el interior del parque Inglés, ubicado al norte de la capital.
Carlos Delgado camina con su hija y lleva a su nieto, Emilio Andrés, a dar un paseo por el interior del parque Inglés, ubicado al norte de la capital.
Foto: Miguel Jiménez / El Telégrafo
19 de junio de 2017 - 00:00 - Redacción Quito

Víctor Bermúdez llegó ayer al parque La Carolina para jugar en las escaleras chinas con sus hijas Victoria y Paula. A las 10:00, el hombre de 30 años arribó para divertirse junto con sus consentidas. “No importan a dónde vaya, el mejor regalo de ser padre es mi familia”, expresó.

Ese fue el panorama de muchos progenitores que decidieron salir de sus casas en Quito para celebrar el Día del Padre junto con sus parejas e hijos. Las plazas y parques se concentraron las familias para festejar al ‘jefe del hogar’.

Víctor, por ejemplo, paseó a sus pequeñas y disfrutó en los juguetes inflables, junto con su esposa Daniela Patete.

Esta familia es originaria de Anzoátegui (Venezuela) y vinieron al Ecuador hace tres meses. Aprovecharon la ocasión para conocer la ciudad y luego ir a comer en un centro comercial.

Edwin Becerra, padre de tres hijos, también se apostilló en el parque Inglés, al norte de Quito. El hombre fue con su esposa, Ana Ríos, quien luego de que dieran una vuelta lo invitó a comer. “Mi mujer se salvó de cocinar. Así celebro mi día”, contó el hombre en tono de broma.

La jornada de ayer también fue motivo para celebrar a los abuelitos. Carlos Delgado acudió al parque para darle una vuelta en el cochecito a su nieto Emilio Andrés, de un año y ocho meses.

“Me siento orgulloso de haber criado a mis hijos, pero me da más gusto ver cómo crece mi nieto que representa una generación más”.

El hombre es padre de tres y llegó acompañado de Cathia Delgado, una de sus hijas. En el lugar reflexionó sobre los momentos que vivió junto con él. “Yo estoy infinitamente agradecida con él, por lo que ha hecho por nosotros”.

Los negocios también fueron punto de encuentro, ya que había múltiples ofertas. Andrea Quintalimba, empleada privada, llegó junto con su esposo Rigoberto Galarza, al centro comercial Iñaquito.

La pareja lleva 28 años de casados. Son padres de dos hijos, pero ellos viven en Macas (Morona Santiago), por lo que decidieron pasar solos fuera de la casa.

Andrea contó que llevó a su esposo para que él escoja su regalo. “Estamos buscando una tablet o un teléfono inteligente”, dijo. (I)

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