Las parroquias rurales de Quito no tienen un presupuesto definido

Los presidentes de los gobiernos parroquiales de los valles que circundan a Quito denuncian la falta de ejecución municipal de obras durante los 2 últimos años.

La situación se evidenció el 25 de mayo, cuando los presidentes de las juntas parroquiales de Cumbayá, Tumbaco, Puembo, Pifo, Yaruquí, Tababela, Checa y El Quinche intentaron reunirse con el gerente de la empresa municipal de obras públicas, Alejandro Larrea.

El funcionario no se presentó, pero los representantes rurales aprovecharon su visita a la Administración Zonal Tumbaco para expresar su molestia por el retraso en la ejecución de obras y la falta de definición de los presupuestos para las mismas.     

Édgar Brito, director de planificación de la empresa, asistió en representación de Larrea, lo que molestó a los directivos parroquiales.

La concejala Susana Castañeda (Alianza PAIS), presidenta de la Comisión de Desarrollo Parroquial,   pidió a Brito que expusiera el listado de obras que se ejecutarán durante este año y el presupuesto con el que cuenta la Alcaldía para ello.

La respuesta de Brito fue que las obras se realizarán cuando el Gobierno Nacional transfiera las asignaciones estatales pendientes correspondientes a este año.  

Argumentó, así mismo, que los recursos de la empresa no tienen una finalidad definida y que, por tanto, el destino que se les asigna en el presupuesto municipal que el Concejo Metropolitano aprueba en diciembre puede variar.

“El presupuesto de la empresa es dinámico y las obras se atienden de acuerdo a su priorización. No existe un presupuesto definitivo para las parroquias, puesto que nuestro presupuesto es por intervenciones no por parroquias”.

Esto enojó aún más a los asistentes a la reunión, quienes se quejaron de que no se trata de un problema exclusivo de los últimos meses y que las obras atrasadas se vienen arrastrando desde 2014.

Brito intentó contrarrestar estas afirmaciones presentando un informe sobre la ejecución de obras para el valle de Tumbaco.

Según este, en 2015 se realizaron 81 intervenciones viales, mantenimiento de áreas verdes y señalizaciones. Mientras que en el primer trimestre de este año se habrían ejecutado 38 obras en las mismas áreas, restando por realizarse 22 más; de estas últimas, 4 se encontrarían en fase de licitación.

La presentación del informe tampoco calmó los ánimos de los ciudadanos, quienes afirmaron que ninguno de los trabajos expuestos correspondía a obras prioritarias y se trataba más bien de intervenciones rutinarias como podas, colocación de señalética y cosas similares.

La Comisión de Desarrollo Parroquial indicó que “la Epmmop, en la reunión del 25 de mayo, no entregó ninguna información. Mientras que la información remitida a la Comisión (26 de enero) corresponde a obras en ejecución y por realizar en el segundo semestre 2016. Con lo único que ha cumplido es con las intervenciones en el Chaquiñán y la rehabilitación de la avenida Oswaldo Guayasamín (Interoceánica), que se consideran obras distritales y no parroquiales”.

Luis Reina (AP), miembro de la Comisión de Desarrollo Parroquial, señaló que la empresa de movilidad y obras públicas puede buscar otras fuentes de financiamiento distintas a las asignaciones estatales; señaló como ejemplo la posibilidad de contratar créditos con organismos multilaterales.

El concejal apuntó, además, que las transferencias del Gobierno Central a los gobiernos autónomos descentralizados se multiplicó por 3 y ahora, incluso, las juntas parroquiales tienen presupuesto propio.

Reina también se refirió al tema de la priorización de inversiones por parte de la Alcaldía. “Entiendo lo de establecer prioridades. Pero cabe preguntarse si entre las obras urgentes para la ciudad está la iluminación del estadio del Aucas, la pintura multicolor de ciertos lugares  de la ciudad. Y frente a esos gastos, ¿cuándo tendrán prioridad las obras en las parroquias?”, cuestionó.  

Gina Rosero, presidenta de la Junta Parroquial de Puembo (valle de Tumbaco), denunció que la empresa municipal de obras públicas no ha realizado planes operativos anuales con su parroquia los últimos 2 años.

“Esto me hace pensar que se está gobernando Quito de una forma unidireccionada, puesto que las parroquias están siendo discriminadas; no entiendo, ¿por qué no hay obras? (...) Como ciudadanos vamos a adoptar otros mecanismos para obtener información; vamos a juntar recursos para preguntarle al Alcalde la razón de la incapacidad e inoperancia para brindar información sobre obras”, dijo.

Adicionalmente, Rosero rechazó que el Municipio se atribuya obras que en su caso -aseguró- fueron financiados por la propia parroquia.

Lorena Brito, presidenta del GAD de Tumbaco, se quejó de problemas municipales de planificación.

Señaló que durante una reunión efectuada el 26 de enero, el gerente de la empresa incluyó en su informe sobre las obras que se ejecutarían en la parroquia este año la vía Chuspiaco, el arreglo de la calle Gaspar de Carvajal y el anillo vial de Collaqui. Sin embargo, durante las mesas de trabajo realizadas posteriormente, dicho proyectos ya no constaban.   

Descontento generalizado

La inconformidad sobre el accionar municipal en las zonas rurales ya fue mostrada el 3 de mayo por representantes de las parroquias pertenecientes al valle de Los Chillos.

Aquel día hubo una reunión similar a la realizada en Tumbaco, donde los dirigentes de la zona suroriental quiteña también mostraron su malestar por la ausencia de obras de envergadura en ese punto del distrito metropolitano.

Reclamaron, por ejemplo, el incumplimiento de la Alcaldía respecto a la intervención de la av. Ilaló, que conecta a Guangopolo, Alangasí y La Merced.

Los habitantes de Los Chillos también se quejaron del arrastre de obras de un año a otro.

Como ejemplo, de las 38 obras programadas para 2014 por la Administración Zonal Los Chillos en conjunto con los vecinos (presupuestos participativos), se terminaron 22. Las 16 obras restantes se realizaron en 2015 con el presupuesto de aquel año. En tanto que el año pasado se programaron 69 obras y se terminaron 51.

Delegados de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) también dieron un informe de supuestas ejecuciones. El documento molestó tanto a los representantes rurales que abandonaron la sala de reuniones. (I)

Datos

Durante los últimos 2 años, los presupuestos participativos que se asignan a barrios y parroquias para obras convenidas con los propios habitantes se redujeron.           

En la práctica, esto significa que obras previstas para 2014 se ejecutaron en 2015 y algo similar ocurre entre el año pasado y el presente. Hay quejas de la inexistencia de un Plan Operativo Anual para las parroquias.   

Construcción y arreglo de vías, mejoramiento de la recolección de basura y del transporte público son las necesidades a las que los vecinos de Los Chillos les gustaría que el Municipio prestara atención.

A partir del 26 de enero, representantes de la Epmmop realizan mesas de trabajo con dirigentes de las 33 parroquias rurales del Distrito Metropolitano de Quito en búsqueda de lograr consensos que permitan atender las quejas ciudadanas.