Casi 10 meses han pasado desde que  172 comerciantes informales abandonaron las veredas de la av. Michelena (sur), las que por alrededor de dos décadas fueron su sitio de trabajo.

El 20 de agosto del año pasado, los trabajadores autónomos dejaron la vía capitalina y se ubicaron en la Plaza Comercial Michelena, construida por el Municipio dos cuadras más al sur.

La salida de los vendedores fue bien recibida por los moradores de la zona y por quienes se dedican al comercio formal de alimentos, vestuario, bisutería y más elementos en locales formales.

Más aún cuando la Alcaldía anunció que uno de los objetivos del traslado de los informales era generar un proyecto que restableciera la imagen de la Michelena a través de la creación de un bulevar.

La idea generó la expectativa de que la reestructuración de la zona contribuyera a la generación de un flujo constante de transeúntes que de movimiento comercial.

Las obras no se han iniciado, pese a que los estudios están listos desde el año pasado.

El 7 de abril de 2016, el entonces gerente de la empresa municipal de obras públicas, Alejandro Larrea, firmó un contrato para la ejecución de la consultoría con Pablo Castro Guijarro.

El plazo de entrega del análisis (que contemplaba también los estudios de rehabilitación de la plaza Atahualpa) era de 60 días a partir de la firma del contrato.

La Alcaldía de Quito invirtió en ello $ 57.009 más IVA, según consta en la web del Sistema Nacional de Contratación Pública (Sercop).

Álex Zambrano, propietario de Import Velex, afirma haber escuchado que el argumento del Municipio para no ejecutar la obra es que no cuenta con los recursos necesarios para ello.

En el caso de Zambrano, se muestra contento de que el proyecto no se haya ejecutado todavía.Asegura que el arreglo del sistema de alcantarillado de la avenida, ejecutado las semanas siguientes a la partida de los comerciantes callejeros, le trajo muchas dificultades.

“El polvo y la demora en la terminación ahuyentaron a los clientes y casi me voy a la quiebra. No quiero ni imaginarme lo que sucederá cuando empiecen a construir el dichoso bulevar”.

Por otro lado, el comerciante de bisutería y otros productos señala que en su caso la partida de los vendedores callejeros contribuyó a reducir sus ingresos.“Sea como sea, la gente venía en busca de algo, se aglomeraba, pasaba y terminaba comprando algo. El movimiento de personas ha bajado sustancialmente”.

Su vecina, Rosario Balseca, asegura que no ha escuchado nada últimamente sobre la construcción de un bulevar en la Michelena.

La mujer, antigua propietaria de la Picantería Piedacita (hoy en manos de su nuera), se muestra poco interesada en el proyecto, pues cree que mantendrán el negocio máximo hasta fin de año.

Sin embargo, la vendedora de fritada considera que “por más arreglos que se hagan a la calle, la situación de inseguridad se mantendrá en la zona”.

Con la experiencia que le dan sus alrededor de 20 años en la avenida quiteña, afirma que los problemas de delincuencia y droga se acentuaron con la llegada de negocios de diversión como discotecas, bares y karaokes al lugar.

“Mientras no salgan de aquí esos negocios, en donde se reproducen todos los vicios posibles, la situación no mejorará”.

Entre tanto, los vecinos y transeúntes esperan que el Cabildo ejecute la obra como ofreció.

Mónica Ramírez, quien buscaba el lunes pasado un regalo para un cumpleaños, opinó que la transformación de la avenida en un bulevar ayudará no solo a esa zona sino a todo el sur capitalino.

“Cuando la vía esté arreglada y se vea bonita, las personas van a venir a caminar con sus familias y habrá más movimiento comercial”. (I)

DATOS

El proyecto de reubicación de los vendedores informales que ocupaban las aceras de la av. Michelena nació en la pasada administración municipal.

La construcción de la Plaza Comercial Michelena, ubicada dos cuadras al sur de la avenida del mismo nombre, empezó el 5 de agosto de 2011 y fue concluida cinco años después.

Al iniciarse la actual Alcaldía, el proyecto registraba un buen nivel de avance. El actual ejecutivo capitalino atribuyó la demora en la conclusión a la existencia de problemas de diseño y legales.

El proyecto de bulevar de la Michelena se trazó a la par que uno similar establecido para la av. Enrique Garcés, la vía principal del Comité del Pueblo. Esta obra también se encuentra en espera.