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La lucha de Dolores Cacuango no ha terminado

La lucha de Dolores Cacuango no ha terminado
19 de marzo de 2016 - 00:00 - Corina Cadena. Colegio Eugenio Espejo

Dolores Cacuango, más conocida como ‘Mamá Dulu’ nació en la comunidad Pesillo, del cantón Cayambe (Pichincha) el 26 de octubre de 1881 y murió Yanahayco el 23 de abril de 1971.

Fue una líder indígena, pionera del feminismo ecuatoriano e impulsora de las escuelas bilingües.

En 1946 creó, con la colaboración de Luisa Gómez de la Torre, la primera escuela bilingüe español-kichwa del país.

La lucha de ‘Mamá Dulu’ generó rechazo y retaliaciones por parte de los terratenientes que se oponían a que los indígenas reciban educación, respeto y tengan acceso a derechos como cualquier ciudadano del país.

Ocupó la secretaría general de la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), la primera organización que agrupó políticamente a los integrantes de ese grupo poblacional.

La FEI fue fundada en 1944 con el auspicio del Partido Comunista del Ecuador (PCE) y fue el germen de otras entidades como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

Cacuango compartió el trabajo en esa organización con otra líder indígena reconocida del país: Tránsito Amaguaña.

En su natal Pesillo, Dolores formó sindicatos enfocados en la defensa de los derechos humanos y la igualdad de las razas.

Su labor hizo que sus enemigos la conocieran como ‘la revoltosa’, ‘la hereje’, ‘la comunista’ o simplemente ‘la india rebelde’.

Se le atribuyen frases nacidas de la sabiduría popular y de su experiencia de lucha.

La más conocida y que resume sus ideas respecto al pueblo indígena y su búsqueda de reafirmación y respeto es: “Somos como la paja de páramo que se arranca y vuelve a crecer... y de paja de páramo sembraremos el mundo”.

Adelantada a su tiempo, Cacuango veía como una necesidad de la lucha popular la unidad de todos los grupos que se encontraban en la exclusión.

Por ello afirmaba: “Primero el pueblo, primero los campesinos, los indios, los negros, los mulatos. Todos son compañeros. Por todos hemos luchado sin bajar la cabeza, siempre en el mismo camino”.

Hoy, su legado es respetado no solo por los indígenas, sino por grupos sociales, intelectuales, etc. (F)

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