Los vecinos de la intersección de la av. Amazonas y Zamora (al norte de Quito) dicen que la calma está regresando a la zona.   

Ello porque la maquinaria pesada que se utiliza en la construcción de la estación multimodal El Labrador, parte del proyecto Metro de Quito, va desapareciendo conforme avanza la obra, que se encuentra actualmente en el 95%.    

Los trabajos forman parte de la Fase I del Metro, que comprende también la construcción de la estación La Magdalena (al sur).

Desde la vereda de la av. Amazonas las miradas de los transeúntes atisban los últimos detalles de la obra. “Parece que el Metro será una realidad”, dice uno de los peatones mientras retira con sus dedos la malla verde que cubre la obra.

Según la Empresa Metropolitana Metro de Quito, la estación multimodal El Labrador será entregada a su similar de pasajeros en abril próximo, la que se prevé usarla como reemplazo de la parada La Y.

Al espacio llegarán en el futuro vehículos de transporte desde zonas como Calderón y Pomasqui, además de las unidades del Trolebús y los buses alimentadores.  

En estos días pocos obreros permanecen en la obra, pues las estructuras que forman las paradas de cada sistema han sido adecuadas, pero en algunas faltan las instalaciones eléctricas y la pintura.

En el edificio de servicios municipales que forma parte del complejo es en donde más obreros se concentran. La estructura sería entregada en 2 meses. El edificio está compuesto de 3 plantas, una de ellas en el subsuelo y tendrá conexión directa con el andén peatonal del Metro.

En el sitio los usuarios podrán, entre otras cosas, pagar impuestos y servicios básicos.

En lo que tiene que ver con la parte subterránea, donde operará el Metro como tal, las excavaciones y la conformación de las estructuras han concluido.  

Hace pocos meses el sitio albergaba diariamente a más de 200 trabajadores, quienes laboraban hasta a 25 metros de la superficie.

En la primera planta, un espacio rodeado por gruesas columnas de concreto, se producirá el intercambio entre sistemas de transporte.

Está previsto que el lugar reciba, cuando el tren subterráneo se encuentre en operación, a unos 150 mil usuarios diarios. Las dos estaciones en construcción tendrán capacidad para acoger a unas 400 mil personas en cada jornada.  

La segunda planta es el túnel por donde descenderán los pasajeros hacia las boleterías y los sitios de embarque y en un tercer nivel circularán los trenes.

Se tiene previsto que las tuneladoras recorran alrededor de 240 metros por mes cuando empiece la excavación del túnel, aunque todo dependerá del tipo de suelo, señalan los técnicos.

Las estaciones multimodales fueron construidas con el propósito de ser puntos de transferencia de pasajeros del sistema integrado de transporte, lo que permitirá a los usuarios cambiar de transporte con facilidad.

Las estaciones multimodales también han sido concebidas como espacios de recreación y cultura. Por ejemplo en El Labrador se está construyendo una plaza-parque, la misma que tendrá conexión con el parque Bicentenario.     

Según el Cabildo quiteño, el metro será entregado en 42 meses, incluido 32 meses de construcción y 6 meses de prueba. Estaría compuesto por 15 paradas ubicadas en 22 kilómetros de longitud.