En 2010, el 88,1% de viviendas de Quito contaba con acceso a telefonía celular y el 50,4% poseía, al menos, una computadora, según cifras del último censo realizado en el Ecuador.

Aunque no existe un nuevo registro, las tendencias de uso de tecnologías de los últimos años en el país (ver caja de datos) llevan a pensar que dichos porcentajes serían mayores en la actualidad. Esa cantidad de aparatos se convierte en basura electrónica.

En algunas ocasiones los dispositivos se acumulan en algún rincón de la casa. En el caso de la familia Moreta-Villagómez, habitantes de la parroquia Conocoto, se trata de una especie de bodega ubicada debajo de las escaleras de acceso a la terraza de la vivienda.

Allí, según Juan Moreta, están arrumadas 3 computadoras viejas, 2 impresoras y un sinnúmero de periféricos (ratones, cables, módems, cámaras dañadas, etc.) junto a latas de pintura, alfombras viejas, herramientas y restos de cerámica para paredes y piso.

El jefe de familia señala que decidió almacenar ese tipo de desperdicios porque no conoce a dónde puede llevarlos y tampoco le parece bien colocarlos en la vereda junto con la basura común.

Las empresas metropolitanas de Aseo (Emaseo) y de Gestión de Residuos Sólidos (Emgirs) se encargan del manejo de los residuos sólidos de la ciudad. Esto no contempla, sin embargo, el tratamiento de la basura electrónica o tecnológica.

Verónica Arias, secretaria del Ambiente del Municipio, señaló que actualmente no están en marcha proyectos al respecto. El Cabildo tampoco cuenta con estadísticas actualizadas respecto del tratamiento de estos desechos.

La funcionaria apuntó que es difícil el manejo de este tipo de residuos. Y añadió que “los municipios no tienen competencia para recogerlos. Lo que se debe hacer es solicitar (al Ministerio del Ambiente) la licencia ambiental respectiva. Es un servicio complejo”.

Según la funcionaria, la entidad a su cargo trabaja en un proyecto que sería ejecutado próximamente. “Estamos en el diseño del proyecto y esperamos, desde agosto, salir con camioncitos para recolectar residuos especiales”.

Así mismo, se prevé establecer Puntos limpios al paso, como se llamarían los lugares específicos de recolección de este tipo de basura. Antes de la inauguración del plan, el Cabildo prevé ejecutar una campaña informativa sobre el nuevo servicio de recolección de basura.

No obstante, el exalcalde Augusto Barrera afirmó que la actual administración municipal “ha desmantelado” los procesos de reciclaje de basura que existían hasta inicios del año 2014. Señaló, por ejemplo, que durante su Alcaldía existían puntos de reciclaje en lugares específicos como centros comerciales y parques.

En esa época también se creó el programa Domingos de tereques, que permite a la ciudadanía deshacerse de residuos voluminosos. Según Barrera, en su época también permitía reciclar computadoras, celulares, televisores, etc.

“Nosotros avanzamos mucho en incorporar mecanismos específicos para dar un tratamiento a cada tipo de desecho. Y he visto, con bastante pena, que los programas —actualmente— no existen, no funcionan”.

Señaló que esos programas necesitan continuidad porque implican cambiar a largo plazo el comportamiento de la gente. Insistió en que la Alcaldía de Mauricio Rodas “ha dado un paso atrás” respecto a este tema.

Por su parte, el sector privado tiene iniciativas puntuales, que no alcanzan a cubrir las necesidades de la urbe sobre el tema. Empresas como Vertmonde y Reciclametal son de las pocas que se dedican a recoger esta clase de desperdicios. Estas cuentan con licencia ambiental específica.

A pesar de la situación, Johanna Rosales, gerente técnica de Vertmonde, señaló que Quito lidera el tratamiento de la basura electrónica en el país. No obstante, reconoció que todavía falta mucho por hacer. “Falta una legislación y la correcta aplicación de la misma. También se necesita difusión para que la gente sepa por qué esos residuos son peligrosos y qué hacer con ellos. Además, hacen falta campañas de reciclaje”.

Dijo que la empresa solicita desde hace 6 años una legislación al respecto.

De acuerdo con Rosales, en la ciudad se genera mayoritariamente desechos provenientes de equipos de computación y celulares.

Rosales señaló que capacitar a los recolectores es importante pero que falta mucho por hacer. Recordó que esos residuos son peligrosos y por tal motivo deben ser manejados y tratados por empresas y gestores especializados. “La ciudadanía no debe entregar sus artefactos a recicladores artesanales o chatarreros, porque al no tener los cuidados, el mal manejo causaría más contaminación y atraería enfermedades”, dijo.

Entre los problemas de salud derivados se destaca el saturnismo, una enfermedad crónica causada por la intoxicación con sal de plomo. Ese elemento químico se encuentra en grandes cantidades en los monitores.

El saturnismo deriva en anemia e hipertensión arterial secundaria.

Los gigantes lideran el ranking

El desarrollo económico va acompañado de un mayor uso de la tecnología. Así se desprende de las cifras regionales de generación de basura electrónica que maneja la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Así, Brasil produce alrededor de 1,8 toneladas de desechos al año, seguido de México, con algo más de un millón de toneladas. Mientras que Argentina genera un cuarto de tonelada cada 12 meses. (I)

DATOS

El 18,1% de los hogares ecuatorianos tiene, al menos, un computador portátil. Esto representa 9,1 puntos más que lo registrado en 2010 durante el censo, según el INEC.

Por otro lado, el 27,5% de los hogares nacionales tiene computadora de escritorio, 3,5 puntos más que en 2010. El 86,4% posee al menos un teléfono celular, 36,7 puntos más que hace 6 años.

El 28,3% de los hogares a escala nacional tiene acceso a Internet; esto es 16,5 puntos más que en 2010.  En el área urbana el crecimiento es de 20,3 puntos y en la rural, 7,8 puntos.