El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, no desarrolló ayer ninguna actividad en Washington, a donde voló anteayer.

La agenda del alcalde arrancará hoy, a las 12:00, cuando se reúna con la directora de Asuntos Andinos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Annie Pforzheimer.

A las 18:00, en cambio, dará una entrevista al programa En directo USA de la cadena CNN.

Este viernes tiene previsto, a las 15:00, encontrarse con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien denunciará una “persecución política”.

Sobre otro tipo de actividades no se conoce todavía. El funcionario retornará al país el sábado, anunció ayer en su Twitter.

Rodas tiene dos objetivos en su decimocuarto viaje oficial al exterior desde que asumió el cargo. El primero es pedir al Departamento de Justicia información detallada sobre la denuncia de que la firma Odebrecht ha pagado $ 33,5 millones en sobornos en Ecuador a cambio de la obtención de contratos.

La constructora brasileña integra con la española Acciona el consorcio que edifica la Fase II del Metro de la capital. El alcalde intentará, también, presentar ante la OEA una queja por la supuesta persecución política.

Rodas asegura que tras la revelación de la supuesta red de corrupción montada por Odebrecht, se intenta desviar la atención hacia la obra del Metro.

En el país, continúa la presión para que el ejecutivo capitalino revele detalles de las ‘conversaciones informales’ (como las califica el propio alcalde) realizadas antes de la firma del contrato con el fin de reducir los costos de la obra.

El bloque de Alianza PAIS envió anteayer una carta al alcalde pidiendo información sobre quiénes participaron en esas conversaciones, el contenido de las mismas y cuáles fueron los resultados.

Adicionalmente, pidieron una explicación sobre las responsabilidades que tenía Mauro T., quien actuaba como asesor del alcalde, sin ostentar ninguna función oficial.
Mauro T. fue detenido el viernes anterior bajo la acusación de supuesta defraudación tributaria por registrar movimientos bancarios de más de $ 6 millones entre 2010 y 2016 sin presentar declaraciones de impuestos.

Frente a eso, Daniela Chacón, exvicealcaldesa de Quito, pidió de manera formal que el tema de la relación del acusado con el Cabildo se incluya en la sesión ordinaria del Concejo de hoy.

Mauricio Garrido, abogado del detenido, insiste en que la mayor parte del dinero que circuló por las cuentas de su representado obedece a la venta de terrenos parcelados de una propiedad, de 60 hectáreas, donada por el padre de Mauro T. a este y sus hermanos.

Garrido dijo que el hecho de que la mayor parte de las transacciones bancarias analizadas ocurrieran entre 2014 y 2015, cuando se preparó y firmó el contrato del Metro, obedece a que la mayoría de las ventas fue en esos años. Según el abogado, el dinero en las cuentas de su cliente obedece a que el producto de las transacciones se concentraba en estas.

El letrado agrega que una parte de los ingresos obtenidos por Mauro T. en estos años corresponde a un dinero recuperado por su cliente de una inversión en acciones en el extranjero.

Por su parte, el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Leonardo Orlando, dijo que puesto que 10 de los hermanos del acusado participaban con este en el negocio de venta de terrenos, todos habrían incumplido con la obligación de pagar impuestos por este concepto.

Ayer, Guillermo Celi, director y candidato a asambleísta por el movimiento SUMA, reconoció que conoce al acusado desde 2014, cuando “aportó en temas de carácter estratégico de la campaña de Rodas”.

Una familia poderosa en Cotopaxi

La familia de Mauro T. es una de las más conocidas en Latacunga. El patriarca, José Gabriel, tuvo una amplia participación en política, vinculado siempre a la derecha. “Es de una de las familias de la clásica oligarquía de la ciudad”, cuenta el sociólogo Eduardo Freire, quien lo define como un hábil político que llegó a ser prefecto. Se vinculó directamente con Sixto Durán-Ballén y con los políticos de turno.

Uno de sus 11 hijos, Rubén T.V. (64 años), fue alcalde de Latacunga 12 años (1992-2004), siempre en representación del Partido Social Cristiano (PSC).

Para la periodista Alexandra Moyano, esa administración tuvo aciertos como la construcción de la terminal terrestre, Coliseo Mayor,  Mercado Mayorista, entre otras.

Pero no para todos fue una buena gestión. Freire recuerda que lo llamaban ‘El alcalde adoquín’, debido a que se decía que “sacaba las piedras de un barrio, las ponía en otro, o las cambiaba por adoquines. Fue la muestra de cómo la oligarquía manejó Latacunga”.

La mayoría de los hermanos posee estudios superiores, incluso algunos ostentan altos cargos. La mayoría de hermanos de Rubén prefirieron echar raíces en otras ciudades, en especial en Quito.

Como ellos ya no residen en Latacunga, vendieron las 60 hectáreas que les heredó su padre en el sector de Locoa (suroccidente del cantón), el más exclusivo de la ciudad.

Una de las compradoras fue Tania V., quien adquirió hace dos años 500 metros en $ 19.000. Realizó la transacción con Rubén. (I)