La artista Dolores Andrade volverá a levantar el Monumento a los Desaparecidos, que fue derrocado por el Municipio de Quito, dentro de la readecuación que se realiza en el parque El Arbolito, para la Conferencia Hábitat. La cita será del 17 al 20 de septiembre en nuestro país.

La escultura estuvo 19 años en el parque quiteño como un homenaje a las víctimas de violación de los derechos humanos, entre ellos los hermanos Restrepo Arismendi.

La nueva obra demoraría dos meses en montarse. La escultora realizará algunos cambios, entre ellos el uso de metal, en vez de cemento. Pero la artista se mantiene en que respetará el origen de la escultura.

A su criterio, las políticas municipales —no solo de la actual administración —descuidan las obras de arte de la ciudad. Califica al derrumbamiento de la estructura como un acto de ignorancia. “Si uno trabaja en cargos públicos, en este caso el personal del Municipio, primero debe informarse de qué existe en la ciudad y su real significado,  antes de tomar decisiones”, dice.

¿Por qué a pesar de que el monumento fue derribado accede a montarlo nuevamente?

Dentro de una burocracia tan grande —como lo es el Municipio— no se puede buscar el culpable. No creo que sea el mejor camino juzgar a las personas.

Pero, ¿no fue una falta de respeto para usted y para las víctimas de violación de derechos humanos?

La gente desconoce la historia de la ciudad. La placa se puso muchas veces y fue robada. Puede ser que no sabían. No quiero decir que yo me siento agredida, sino el gremio de artistas nos sentimos ofendidos  ya que no se cuida lo suficiente a las obras de arte de la ciudad.

¿Cómo ve la política municipal de conservación del patrimonio? Muchos artistas dicen que las obras son pintadas sin criterio y no tienen mantenimiento...

Veamos el lado positivo: los personeros municipales no quieren ofender. Tienen un profundo desconocimiento e ignorancia de lo que significa una obra de arte. De eso adolece todo el país.

¿Qué alternativa de respeto al patrimonio podría plantearse?

Se debe formar un comité ciudadano y de artistas visuales, que analice una verdadera política cultural dentro de la ciudad. Pero, se debe respetar esta institución, porque una cosa es en papeles y otra en los hechos. Aparte del centro histórico vamos destruyendo todos los espacios, entre ellos los verdes, llenamos de adoquines y la gente cada vez tiene menos plantas y árboles.
 
¿Cree que hubo alguna intencionalidad al derrocar la obra? Muchos cuestionan que el alcalde Mauricio Rodas tiene una tendencia política definida, al ser de las juventudes del PSC...

Eso es elucubrar. Más bien pienso de una manera sencilla: fue desconocimiento, simplemente el no saber, que tampoco es tan bueno, porque si uno trabaja en cargos públicos como el Municipio, debe informarse qué existe en la ciudad primero, antes de tomar decisiones. Se presta para un debate ideológico, pero no quiero llegar a eso, porque no es mi papel.

¿Qué solicitó al Cabildo?

Que se reponga la obra. Tengo que hacerla yo misma. Voy a mantener el espíritu con que me enfoqué para hacer la primera. Van  a haber algunos cambios para impedir un vandalismo tan fuerte. Tendrán que ver cómo resguardan ese parque. Pienso que los espacios  públicos son para todos, pero el pillaje y el desorden desgraciadamente en nuestra ciudad son fuertes y ese parque se volvió zona roja; se debe cercar en la mañana y en la noche.

¿Podría estar lista la obra para el Hábitat de septiembre?

Es imposible, pero se debería poner algún símbolo en Hábitat III, alguna luz, porque entiendo que allí estará el pabellón del “Quito del futuro”. Pero ahí debe constar una lucecita como homenaje a las víctimas de violaciones a los derechos humanos. Es su sitio, fue designado hace 20 años. Así se construye ciudad e historia al mismo tiempo. (I)

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Quieren que obra esté en Hábitat III

90% de los lectores reprochan retiro de la escultura

Diario EL TELÉGRAFO consultó a los lectores  sobre el derrocamiento del Monumento a los desaparecidos. En esta encuesta, que se colocó en las redes sociales desde el 29 de agosto hasta el viernes 2 de septiembre, participaron 447 personas.

De ellas, el 90% de lectores  (398) estuvo en desacuerdo con el retiro de la escultura, solo el 10% de personas (44) estuvo a favor.

También el 90,2% de ciudadanos (402 lectores) considera que la estructura debería volver al parque para la Conferencia Hábitat III. Solo el 9,7% (43 personas) se muestran contrarias.

Organizaciones sociales plantean protestas ante el Municipio de Quito por haber quitado la escultura en homenaje a las víctimas de delitos de lesa humanidad. (I)