Pedro Restrepo, padre de los hermanos Santiago y Andrés Restrepo, que desaparecieron el 8 de enero de 1988, durante el gobierno de León Febrés Cordero, lamentó el derrocamiento del Monumento a los Desaparecidos y cuestionó el accionar del Municipio de la capital. 

Esta escultura, que fue elaborada en 1997 por la artista Dolores Andrade, ya no se encuentra en el parque El Arbolito, en donde se levantó como un homenaje a las víctimas de delitos de lesa humanidad en el Ecuador.

El Municipio de Quito habría derrocado la obra como parte del proyecto de readecuación del parque quiteño para el Hábitat III, que se realizará del 17 al 20 de octubre por primera vez en el Ecuador.

Restrepo calificó el hecho como un "atropello a la memoria histórica" por parte de la actual administración del alcalde Mauricio Rodas.

Recordó que el símbolo  fue hecho con las llaves y "materiales de la solidaridad aportadas por el pueblo ecuatoriano en homenaje a los niños Restrepo y a todos los desaparecidos como símbolo del nunca más".

En la red social de Facebook escribió: "Ojo pueblo ecuatoriano son acciones de la extrema derecha ecuatoriana que añora volver al poder, y con ellos los tiempos nefastos de León Febrés Cordero Rivadeneira". Dijo que con indignación protestan "ante este atropello a los derechos humanos y la reivindicación de las víctimas".

El pasado 20 de agosto, la artista Dolores Andrade envió una carta al Municipio de Quito, en la que reprocha el hecho. "Fue realizado para que no se perdiera la memoria de la impunidad y el genocidio, y para que el Estado tuviera el cuidado de no volver a cometer violaciones contra los derechos humanos, tales como encarcelamiento, torturas y desapariciones”, señaló en la carta.

Esa no es la única obra que se retiró. También se habrían retirado las obras Serpiente emplumada (1996), de Pancho Proaño, y Homenaje a los árboles quemados, de Gabriel García. Este último acudirá en esta semana al Cabildo para solicitar alguna respuesta.

En un comunicado de prensa, el Municipio de Quito señaló que las obras serán restauradas y conservadas. Argumenta que el monumento fue retirado temporalmente por la Cumbre de Hábitat. "Una vez finalizados los trabajos de restauración, las piezas serán devueltas al lugar que corresponden", señala.

Además, explica que el equipo de técnicos especializados en restauración y conservación del Instituto Metropolitano de Patrimonio trabajarán con la artista Dolores Andrade, a quien pertenece esta obra. "El Municipio de Quito no derrumbó este símbolo. Como parte del respeto a la memoria histórica de los ecuatorianos y a favor de los derechos humanos, la Alcaldía trabaja en repotenciar y cuidar el Patrimonio de la Ciudad. Además, el apoyo continuo a los artistas quiteños y del Ecuador", concluye el comunicado.

La artista Dolores Andrade recibió la noche del lunes una llamada telefónica del Cabildo. Hoy tendría prevista una reunión. Le preocupa saber en dónde está la obra. Insiste en que -por las características de la misma- debió ser derrocada.

El criterio comparte el artista Gabriel García. Considera que la obra de Andrade tuvo que ser destruida. “Es una pena, una lástima. Era una celda de terracota cocida. No  era posible desmontar, eran piezas armadas. Es una lástima”. (I)

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