El viaje de Quito a Tababela cuesta más que el de Ambato a la capital

Estela Casas vive en el sector San Bartolo (en el sur de Quito) y se dedica a la venta de ropa. A causa de su negocio viaja, en promedio, una vez al mes a Guayaquil para adquirir mercadería.

En ocasiones, alguien de su familia la lleva al aeropuerto de Tababela (en el nororiente). La mayoría de veces, sin embargo, opta por abordar un taxi.

Casas se quejó por el costo de la carrera. “Es una barbaridad. Me cobran $ 27 de ida y $ 27 de vuelta. A eso súmele el pasaje de avión y uno se queda sin ganancias”, aseguró.

Las tarifas de taxi hasta el aeropuerto capitalino fueron fijadas por la pasada Alcaldía. Por las características iniciales del viaje (solo había una vía directa de acceso) no se tomó en cuenta la tabla de valores dictada, en aquel entonces, por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), sino otros factores.

Lo que se paga, hasta el momento, depende del punto de la ciudad que sirva como origen. Desde el Centro Histórico la tarifa es $ 23; desde el centro-norte y el norte el valor va de $ 20 a $ 24; desde el sur, entre $ 26,50 y $ 27 y desde las zonas rurales de la zona oriental del Distrito, $ 27.

Estos precios contrastan con lo que paga un habitante de Ambato para llegar desde esa ciudad hasta la terminal aérea quiteña a bordo de busetas ejecutivas. El recorrido de alrededor de 2 horas le cuesta a un ambateño $ 12.

Ramiro Cuesta, quien viaja desde el centro del país a Panamá 2 o 3 veces al año vía Quito, comentó que el servicio le parece excelente. “Lo retiran a uno de la puerta de la casa y, al regreso, lo dejan allí mismo”, dijo el comerciante.

Algo similar ocurre con los desplazamientos por tierra de Cuenca a Guayaquil y viceversa.

Varias agrupaciones de transportistas brindan el servicio desde el parque Remigio Crespo de la capital azuaya hasta el puerto principal también por $ 12. Ir desde la ciudad austral hasta la ‘Perla del Pacífico’ toma alrededor de 3 horas.

Esta forma de transporte es utilizada, sobre todo, por quienes van al aeropuerto José Joaquín de Olmedo para desplazarse al exterior, comentó Esteban Crespo.

Desde febrero de 2013, cuando se abrió el nuevo aeropuerto de la capital, la situación de los desplazamientos desde la ciudad hasta el nuevo aeródromo ha cambiado.

Con la apertura de las rutas Collas (en el norte) y Viva (paralela a la Interoceánica), el viaje que implicaba una hora o más se ha reducido en unos 40 minutos. Pese a ello, las tarifas no han bajado.

Cuando la actual Alcaldía negociaba la fijación de nuevas tarifas para servicio de taxis, a fines del año pasado e inicios del presente, nunca se tomó en cuenta una revisión de los precios del servicio al aeropuerto. Cuando se le ha consultado del tema, el alcalde Mauricio Rodas se limita a responder que los valores fueron establecidos por su antecesor en el cargo.

Lucía González, usuaria frecuente del aeropuerto, dijo no estar de acuerdo que se mantengan las tarifas, pues con las 2 nuevas vías, “la excusa del tiempo de viaje y la congestión han desaparecido”.

González, quien vive en el barrio Marianitas (en el norte), aseguró que llegar a Tababela no le toma más de 50 minutos y que las tarifas no se compadecen con la realidad. (I)