Los opositores de este tipo de entretenimiento lo consideran una especie de vicio
El uso de videojuegos tiene defensores y también detractores
Los videojuegos son formas de diversión que, mediante el uso de aplicaciones interactivas a través de ciertos mandos o controles, permiten simular experiencias en un monitor. Están constituidas por programas en los que se pone a prueba estrategias, destreza y fortaleza mental.
Johnatan Condoy, estudiante de 10° año de la Unidad Educativa Réplica Montúfar, comentó que los videojuegos pueden llegar a ser una tentación para no realizar las tareas.
Para otras personas, pueden representar algo más que un pasatiempo puesto que los usuarios deben interactuar y no simplemente observar el monitor.
Para ello, es necesario utilizar un mando también conocido como gamepad o joystick mediante el cual se envían órdenes al dispositivo principal (un ordenador o una consola especializada) y estas se ven reflejadas en una pantalla mediante el movimiento y las acciones de los personajes.
El docente Marlon Játiva comentó que los videojuegos le parecen malos porque hacen perder el tiempo a los chicos e incluso pueden causar adicción y hacerles perder su personalidad por tratar de imitar las actitudes que miran en los personajes de los videojuegos.
Contó que su hijo tenía un Nintendo Wii y pasaba unas 2 o 3 horas diarias usándolo, por lo que decidió retirarle el juego.
El maestro señaló que los jóvenes tienen cosas más productivas a las cuales dedicarse.
Por otra parte, Johnatan Álvarez, de 21 años, apuntó que estos productos son actualmente simplistas y que los programadores ya no dan todo de sí. Señaló que ve positivo en los videojuegos que permiten armar estrategias y generan mayor análisis de las cosas.
Mientras que para Martha Imbaquingo, los videojuegos son buenos porque ayudan a los chicos a pensar más rápido y malos, a la vez, porque pueden convertirse en un vicio. Y dijo que por ello ha establecido horarios a sus hijos, que los usan solo el fin de semana. (I)