El sismo fue uno de los peores registrados en el PAÍS y causó efectos en puntos tan distantes como guaranda
El terremoto del 16 de abril sacó la mejor parte del espíritu de los ecuatorianos
El terremoto de 7,8 grados que sacudió al país la noche del 16 de abril cambió radicalmente la vida de muchos ecuatorianos. Las principales afectaciones ocurrieron en los cantones Pedernales, Portoviejo y Manta de la provincia de Manabí. También hubo efectos en Muisne (Esmeraldas).
El movimiento telúrico dejó 663 muertos, 9 desaparecidos, 6.998 edificaciones destruidas y 2.740 más que presentan afectaciones. Aunque la mayor parte de la fuerza se sintió en las mencionadas localidades manabitas y esmeraldeñas, el sismo también dejó secuelas en otras zonas del país como Guayaquil y Guaranda.
En esta última hubo edificaciones colapsadas y 2 estructuras religiosas afectadas: la Catedral y el templo San Pedro de Guanujo. Las paredes de esta iglesia presentan cuarteaduras, una parte de la cubierta cayó, lo que causa mucha preocupación entre los fieles que asisten regularmente al sitio. El evento telúrico de abril fue uno de los más fuertes de los que se tienen registro en el Ecuador.
El hecho produjo la unidad de los ecuatorianos desde el principio. Primero a través de la presencia de rescatistas y voluntarios en la zona del desastre. Y unos pocos días más tarde mediante el envío de donaciones de todo tipo para atender las necesidades de las personas damnificadas. (I)