Las áreas de esparcimiento y otras similares estarían concluidas en un plazo de 20 años
El Proyecto Bicentenario no avanza a 2 años del cierre del aeropuerto
Más de 2 años después del traslado del exaeropuerto Mariscal Sucre a su actual localización en la parroquia rural Tababela (al nororiente), la consolidación del Parque Bicentenario no ha avanzado.
Cuatro mangas de abordaje continúan arrimadas a la pared interior de lo que fuera la terminal nacional de pasajeros. En la zona está prevista la construcción del centro de convenciones de la ciudad y un bulevar, de acuerdo con el Proyecto Especial Bicentenario, aprobado por el Concejo el 17 de enero de 2013.
Unos metros más al norte, separado por uno de los ingresos vehiculares al parque, se halla lo que queda del hangar de mantenimiento de la aerolínea ecuatoriana Tame.
Siguen en pie las estructuras metálicas semicirculares que sostenían el techo del edificio principal y en ambos costados restos de algunas paredes.
Sobre estas, en el lado que da al parque, es posible observar grafitis pintados y una tela plástica verde rasgada en varios puntos que ‘aísla’ al lugar de lo que fue la pista y hoy sirve como estacionamiento.
Más al norte, otras edificaciones también se mantienen en pie e incluso algunas todavía en aparente uso, por ejemplo, la que utiliza la Autoridad Aeronáutica del Ecuador y el servicio de patrullaje y emergencias Aeropolicial.
En el otro extremo del Bicentenario, cerca de la calle Luis Tufiño, se mantiene en pie el incinerador de basura y existe acumulación de restos de chatarra del antiguo aeropuerto capitalino.
Estos rezagos afean el espacio público, opinaron varios de sus usuarios. Pablo Lara, quien acude diariamente a trotar en el parque, afirmó que “ya es hora de que el Bicentenario deje de ser una pista de aterrizaje rodeada de escombros y se convierta en un verdadero lugar de esparcimiento”.
Luisa Revelo, ciclista que utiliza asiduamente el lugar, aseguró que acude básicamente porque queda cerca de su domicilio en la urbanización El Rosario, pero que al sitio le faltan muchas facilidades.
Paúl Rosero criticó los avisos colocados por la Municipalidad en el sitio y en los que se lee: ‘Yo quiero un parque’. El capitalino se preguntó “¿cuándo va a poner en práctica la actual Alcaldía dicha frase?”.
El Proyecto Especial Bicentenario contempla la intervención paulatina del predio de 132,6 hectáreas (ha). Al cabo del proceso, previsto para 20 años, además del citado centro de convenciones se planea el establecimiento de una arena de espectáculos, laguna, canchas, rutas de caminata, para bicicletas y polideportivo, entre otros servicios.
El plan prevé también la intervención urbana en los alrededores, mediante el aprovechamiento del área circundante con la construcción de edificios. Esto implica que algunos predios deberán fusionarse por iniciativa de sus propietarios o del Cabildo.
Julián Larrea, vecino del Bicentenario, aseguró que no ha recibido comunicación de ninguna autoridad al respecto hasta el momento.
EL TELÉGRAFO intentó hablar con la administración del parque, pero se nos informó que no tenían autorización para ello.
Alejandro Larrea, gerente de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), atribuyó hace poco la demora a la existencia de complicaciones administrativas. No explicó cuáles. (I)