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Por el tramo de 3 kilómetros circularán unos 35 mil automotores diarios provenientes de los chillos, la amazonía y tumbaco

El paso de Pifo baja 40% el tiempo de viaje

El paso lateral de Pifo forma parte del tramo Colibrí-Pifo del proyecto de ampliación y mejoramiento de la carretera Troncal de la Sierra o E35. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
El paso lateral de Pifo forma parte del tramo Colibrí-Pifo del proyecto de ampliación y mejoramiento de la carretera Troncal de la Sierra o E35. Foto: Fernando Sandoval / El Telégrafo
21 de noviembre de 2015 - 00:00 - Redacción Quito

Menos de 20 minutos le toma a Édgar Peralta, conductor de transporte pesado, llegar al aeropuerto Mariscal Sucre (Tababela) desde el cantón Rumiñahui (al suroriente de Quito), tras la apertura del recién construido paso lateral de Pifo.

El tiempo de recorrido en ese tramo se ha reducido en un 40%. Hasta hace 15 días, el viaje tomaba 30 minutos o más.

La obra forma parte del plan gubernamental de ampliación de la carretera E35 o Troncal de la Sierra.

Se invierten $ 168 millones en el proyecto total, que se inicia en el redondel de El Colibrí (Rumiñahui), rodea Pifo y termina en Santa Rosa Cusubamba (norte).

Se prevé que por el paso lateral de 3 kilómetros circulen unos 10 mil vehículos diarios provenientes del valle de Los Chillos y la Amazonía. A ellos se sumarían 25 mil automotores que transitan por la av. Interoceánica, totalizando 35 mil.   

“Este proyecto soluciona el tráfico de las parroquias de Yaruquí, Pifo, Tumbaco y Tababela. Además, reduce la carga vehicular de la av. Interoceánica en más del 30%”, comentó Jaime Bustamante, fiscalizador de la obra.

La ejecución de los trabajos demandó la reubicación de servicios básicos como alcantarillado, energía eléctrica, agua potable y canales de riego. De igual manera se readecuaron las vías de acceso a barrios.

Pilar Ortiz, moradora de la parroquia Pifo, comentó que la vía mejora la calidad de vida de los residentes del sector, que requerían de caminos para sacar productos o desplazarse hacia Quito y Los Chillos.

El tramo abierto cuenta con un intercambiador que permite el retorno desde el aeropuerto de Tababela hasta Pifo y viceversa, con apenas 2 kilómetros de recorrido.

Está compuesto por 3 carriles en ambos sentidos, tiene iluminación, además de señalización horizontal y vertical. La ruta abierta posibilita una interconexión más rápida con la vía Baeza-Papallacta.  

Walter Solís, ministro de Transporte y Obras Públicas, comentó  que el objetivo es evitar que el transporte pesado ingrese al área urbana de las parroquias rurales quiteñas aledañas y disminuir así la congestión en la zona.

Según la cartera de Estado, la ampliación de las partes preexistentes de la carretera E35 desde El Colibrí hasta Yaruquí ya concluyó. Falta que termine el trabajo desde Yaruquí hasta Cusubamba.

Está previsto que la ruta sea extendida a futuro más al norte con la construcción de un tramo hasta la parroquia Guayllabamba.

Y de la misma manera, el mejoramiento de la carretera abarcará hasta la población de Alóag, en el límite con el cantón Mejía (al sur de Quito). (I)

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