En el Colegio Réplica Montúfar, ubicado el norte de Quito, el primer día de clases fue un poco extraño.

Hubo la sorpresa de la mezcla de estudiantes. Ese fue el caso de los jóvenes que llegaron a décimo año. Nos encontramos todos mezclados: el paralelo A y B y los alumnos de la jornada vespertina en una sola aula.

Todos se preguntaban qué ocurría y nadie hallaba una respuesta.

En el segundo día nos enteramos de que habíamos sido seleccionados por nuestro aprovechamiento para el pre Bachillerato Internacional, también conocido como BI.

Este es un proyecto del Gobierno Nacional que permite obtener un título reconocido a nivel internacional y con ello, a futuro, poder aplicar para estudiar en cualquier universidad del mundo.

El BI empieza, en realidad, en segundo año de bachillerato. Podrán entrar en él los mejores estudiantes seleccionados.

El techo fijado es de 25 estudiantes, una meta que el Colegio Réplica Montúfar quiere lograr.

El rector de la institución, William Rosero, nos dijo que la aplicación del Bachillerato Internacional es una oportunidad que se brinda a los jóvenes para que puedan desenvolverse en cualquier ámbito y tengan la oportunidad de educarse en alguna universidad del resto de América y del mundo.

La autoridad cree que la posibilidad de que el plantel alcance el techo de inscribir a 25 estudiantes depende de la formación académica, además de la capacidad de cada uno, que se observará en el pre-BI, a fin de seleccionar a los mejores.

Para Ana Simbaña, profesora del área de inglés, es una oportunidad tanto para estudiantes como para docentes porque el nivel de educación es más exigente. Los maestros deben estar capacitados para cumplir con ese reto.

Karen Erazo, también profesora de inglés, cree que es una oportunidad única y que el curso seleccionado es capaz de lograrlo.

Álison Chapi, preseleccionada, dice que es una gran oportunidad que no piensa desaprovechar. (I)