Elementos contaminantes, con niveles aceptables
El aire de Quito vuelve a ser respirable tras los incendios
La calidad del aire en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) regresó a sus niveles normales en los últimos días luego de que se superara la crisis causada por los 1.916 conatos e incendios forestales ocurridos durante la actual época seca.
Ayer, a las 12:00, los registros de las 9 estaciones que integran la red de monitoreo atmosférico del DMQ señalaban niveles aceptables de concentración de ozono. Mientras que otros contaminantes tenían lecturas deseables.
La estación La Delicia (al norte), por ejemplo, mostraba una lectura de 43 puntos en cuanto a calidad de aire. Y en Calderón, con la medida más alta, el indicador estaba en 44.
La norma de medición de la calidad del aire tiene 6 niveles en Quito. Mediciones de 0 a 50 son consideradas deseables. De 51 a 100, el nivel es aceptable. Entre 101 y 200 se lee como precaución. De 201 a 300, el nivel se ubica en alerta. Entre 301 y 400, la lectura de la contaminación es de alarma, y de 401 a 500, la ciudad se encontraría en una situación de emergencia.
En tanto que se miden, básicamente, los niveles de 6 elementos: dióxido de azufre (SO₂), monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO₂), ozono troposférico (O) y material particulado.
El 14 de septiembre, cuando se registraron unos 25 siniestros de diversa magnitud relacionados con el fuego, el aire de la ciudad se encontraba en niveles de precaución, según reportó la Secretaría Metropolitana de Ambiente.
Esto porque, debido a la acción de las llamas en diversas zonas, una espesa nube de humo cubrió el cielo capitalino por casi 6 horas.
Esto elevó, sobre todo, los niveles del ozono troposférico en la ciudad.
La exposición aguda a este tipo de contaminante puede provocar episodios de asma, rinitis alérgica, conjuntivitis y enfermedades respiratorias diversas en niños, adultos mayores y personas sensibles.
No obstante, en los días posteriores a esa jornada, las lecturas registradas empezaron a descender hasta alcanzar niveles entre deseables y aceptables. (I)
