Desde 2016, no se permitirá crear más barrios irregulares en Quito

En el barrio San Francisco del Auqui, en el nororiente de la capital, viven aproximadamente 300 familias en condiciones precarias.

Desde su creación en 1980, los moradores no tienen servicios básicos, como ocurre en los sectores que no han sido legalizados.

Hace 3 años, la directiva presentó en el Municipio la documentación para lograr su regularización, pero hasta el momento no han obtenido una respuesta.

Una situación similar viven los moradores del barrio Tepeyac (en el sur). Sus 417 socios piden celeridad al gobierno local para convertirse en un barrio regularizado.

Ana María Toapanta, vecina del sector, comentó que las calles de segundo orden no se encuentran asfaltadas ni adoquinadas y que en invierno los peatones y conductores  transitan en medio de lodazales.

En el período 2014-2015 disminuyó el ritmo de regularizaciones en comparación con lo ocurrido en la Alcaldía pasada.

Desde 2001 hasta 2009 se regularizaron 175 asentamientos de hecho. Mientras que la administración anterior legalizó 330 barrios entre 2010 y 2013, quedando pendientes alrededor de 200.

El año pasado, al final de la Alcaldía de Augusto Barrera (enero- mayo) y el inicio de la de Mauricio Rodas se legalizaron 70 zonas.

Datos de la Comisión de Territorio del Concejo indican que en este año están previstos 70 procesos y que 41 de estos corresponden a expropiaciones especiales, una acción para evitar que los traficantes de tierras impongan sus derechos.

Ayer, el bloque de concejales de Alianza PAIS (AP) anunció la presentación del proyecto para la sanción de la primera ordenanza destinada a la regularización integral de barrios en la capital.

Luisa Maldonado, presidenta de la Comisión de Territorio, señaló que el proceso se realizaba a través de una resolución ejecutiva emitida por el exalcalde Barrera. “Después de 5 años, nos dimos cuenta que es necesario que la ley se perfeccione y hoy la establecemos como una norma legislativa”, añadió la edil.  

Identificar las zonas

La propuesta pretende, en primer lugar, que hasta 2016 se identifiquen todos los asentamientos rurales y urbanos irregulares.

Además, se busca evitar la creación de barrios irregulares, pues ningún nuevo asentamiento será legalizado desde el próximo año.

El proyecto fue entregado en la secretaría del Municipio capitalino, el pasado 28 de octubre, y se prevé que en un mes sea analizada al interior de la Comisión de Territorio.

Uno de los puntos determina que la regularización será un tema de interés social, lo que busca darle prioridad administrativa y presupuestaria. Se evitaría así la repetición de lo ocurrido en los reajustes presupuestarios de los últimos años. La Alcaldía disminuyó los recursos para la regularización de barrios en $ 356.000 en el último trimestre de este año, en tanto la reducción en 2014 fue de $ 429.000.  

Con la norma se pretende la integración de los barrios no regularizados al mapa urbano y rural del Distrito; lograr un ordenamiento territorial sin exclusión social; que los sectores que sean regularizados se integren al catastro capitalino; la identificación y censo de todos los asentamientos, etc. (I)