Más de 100 comerciantes autónomos se reunieron ayer, afuera de la Alcaldía, para exigir a las autoridades que se respete lo que llaman “su derecho a trabajar” y el cese de la violencia que la Policía Municipal estaría ejerciendo contra ellos.

La convocatoria se produjo tras los  incidentes ocurridos la semana pasada, durante operativos realizados por los uniformados encargados de cuidar el espacio público.

Carlos Reyes, representante legal de los vendedores, señaló que el viernes fueron agredidos varios colegas y un niño de 7 años, hijo de uno de ellos, fue golpeado y sufrió heridas.

El abogado indicó que ese no fue el único caso de ataques pues a varias mujeres les habrían arranchado la mercadería y agredido.

Los vendedores, indignados por lo sucedido, exigían tener una reunión con Mauricio Rodas, alcalde de la ciudad.

Pero después de una hora y treinta minutos de protestas, los recibió una comisión, conformada por Juan Zapata, secretario de Seguridad; Jhofre Echeverría, administrador de la Zona Centro; Marco Murillo, director de Mercados Quito; y Samuel Robalino, director de Comercio Autónomo. En la reunión, los funcionarios señalaron que el tema de permisos y regularizaciones se encuentra en proceso.

Echeverría puntualizó que es importante que los comerciantes del Centro Histórico comprendan que no se otorgarán nuevos permisos de trabajo y que el documento se extenderá a los 850 vendedores registrados en el sector. Añadió que los mercaderes que no pertenezcan a ese grupo serán reubicados.

Sin embargo, para hoy está prevista una nueva reunión de trabajadores autónomos con las autoridades para continuar los diálogos.