Buena atención y charla, los secretos de un negocio al frente del ‘Patrón’
Mientras da una mano de pintura a las uñas de sus clientas, María Fernanda (26 años) da gracias a Dios por haber llegado al sector del Instituto Nacional Mejía.
La muchacha contó que hace 2 años llegó a vivir a la zona cercana al ‘coloso de la Vargas’.
Atribuye la buena situación de su negocio, en parte, a la entrada de mujeres al colegio, como parte del proceso de coeducación.
Sin embargo, dijo que ella también tiene sus secretos, pues cuando las adolescentes llegan al lugar no solo encuentran buena atención, sino que, además, hallan buena conversación y a una persona que las escucha.