El problema habría empezado hace unas 3 semanas, cuando las bicicletas del sistema municipal BiciQuito (antes BiciQ) empezaron a escasear en las paradas que conforman el circuito establecido en el sector centro-norte capitalino.

A partir de entonces, los aproximadamente 35 mil usuarios registrados en el programa, de los que unos 2.500 son socios activos, han tenido dificultades para hallar un velocípedo.

En un recorrido realizado la mañana del martes por varias estaciones, un equipo de EL TELÉGRAFO comprobó que en la mayoría de ellas no había vehículos; de cuando en cuando, alguien llegaba a bordo de uno y lo devolvía. Sin embargo, nadie se disputa por las pocas ‘bicis’ disponibles puesto que la persistencia de la situación ha generado que los  usuarios habituales consideren infructuosa la espera y hayan dejado de acercarse a las estaciones.

Los trabajadores del sistema dijeron estar al tanto de que el asunto se debía a que la Corporación de Capacitación para la Productividad, encargada de la administración de BiciQuito desde febrero de 2015, había iniciado un proceso de mantenimiento integral de los vehículos. Uno de los empleados dijo conocer que el martes se normalizaría la situación, sin que aquello hubiera ocurrido hasta el mediodía de ayer.

Diego Puente, encargado del área de movilidad alternativa en el cabildo capitalino, señaló que los detalles sobre la situación los daría a conocer próximamente el secretario de Movilidad, Darío Tapia.
Esto sucede en la proximidad de la finalización del contrato que liga a la corporación con la Municipalidad quiteña hasta fines de mes.

Puente apuntó que la Alcaldía prevé extender un par de meses la vigencia del convenio actual, mientras se concreta el proceso de selección del organismo que manejará BiciQuito por entre 6 y 8 meses.

Al final de ese período (hacia final de año), se buscaría a un nuevo operador para el sistema, pero en condiciones modernas tales como el uso de tarjetas inteligentes para el registro y control de usuarios. (I)