Minutos antes de que arrancara la sesión extraordinaria convocada por el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el bloque de concejales de Alianza PAIS (AP) anunció ayer que no asistiría.

Carlos Páez, coordinador de la bancada, explicó que la decisión obedecía a que los ediles de esa tendencia consideran que no tenían los elementos de juicio suficientes para tomar una decisión. Páez se refirió a la inconsistencia que encuentran entre los resultados de los estudios elaborados por la Maestría en Transporte de la Universidad Católica y las tarifas fijadas por la Alcaldía. “Una hoja es el informe de la comisión técnica sobre el incremento de las tarifas. El tema no se tomó con responsabilidad”, aseguró quien fue secretario metropolitano de Movilidad durante la Alcaldía de Augusto Barrera.

Añadió que tampoco están claros en la ordenanza los mecanismos con los que se controlará la calidad del servicio. Y que por ello dejaban “en manos del Alcalde la responsabilidad”. El lunes, durante el primer debate del proyecto, el edil señaló que en el análisis técnico se establece en $ 0,47 la arrancada y el proyecto de ordenanza habla de $ 0,50; el kilómetro recorrido se plantea en el estudio en $ 0,30 y en la propuesta presentada al Concejo es $ 0,40 (el 33% más alto).

También apuntó que ni siquiera con el reajuste de 5% establecido en el alcance del estudio realizado en marzo, las tarifas corresponden con las que se aprobaron ayer: $ 1,45 la carrera mínima en el día y $ 1,75 en la noche; $ 0,50 el arranque; $ 0,10 el minuto de espera y en $ 0,40 el kilómetro recorrido.

Al final, la propuesta fue aprobada ayer con 13 votos: 9 del bloque SUMA-VIVE, los de Karen y Eddy Sánchez (desafiliados de AP), el de Eduardo del Pozo (Creo) y el del alcalde Rodas. (I)