Han pasado cerca de 10 años desde que un grupo de 1.300 personas optaron por invertir en la solución habitacional del Municipio de Quito ‘Vivienda, Ciudad Bicentenario’, en Pomasqui, en el norte de la capital, y aún no reciben su vivienda.

Según Andrea Encalada, dirigente del grupo de perjudicados, la mayoría de las personas ya canceló la totalidad del valor acordado cuando inició el proyecto, y a pesar de ello, algunos de los bloques de viviendas están terminadas, mientras que otros ni inician.

Una de las perjudicadas es Laura Terán. En enero de este año canceló la última cuota ($ 250) por una casa de tres dormitorios, sala, comedor, dos baños y estacionamientos. En ese momento, la vivienda estuvo planificada en  $ 16.000. “Mi esposo y yo trabajamos y ahorramos mucho para tener una casa propia. A pesar de que ya cancelamos todo y la casa está construida desde hace tres años no podemos vivir en ella”, dijo la mujer de 38 años.

Los perjudicados se reunieron ayer en el conjunto habitacional y analizan nuevas medidas de acción. Consideran que el proyecto registró avances mínimos, y a pesar de que hay un grupo de casas terminadas estas no son entregadas. Según Luis Manosalvas, otro de los afectados, hay un intento de la administración del alcalde Mauricio Rodas por subir “indiscriminadamente el costo de las viviendas”.

Mientras se dirigía a la reunión, Terán agregó que ella y otros compañeros tienen un desgaste económico, pues aunque -en teoría- ya son dueños de una casa, pero viven arrendando, lo cual significa un gasto innecesario. “Además de las cuotas que pagamos por nuestras casas, también cancelamos un arriendo mensual”, agregó Manosalvas. Hasta la fecha ha desembolsado $ 9.000 de una vivienda de 16.000.

A diferencia de Terán, su casa ni siquiera tiene cimientos. Ese es el caso de todas las viviendas de las manzanas 22 y 29.

Según Manosalvas, el Cabildo plantea revalorizar las viviendas. Por ejemplo: el costo de su casa ($ 16.000) cuando inició el proyecto habitacional ascendería, en la actualidad a $ 45.000, más del doble del precio inicial.

Una de las acciones que plantearon los perjudicados fue la realización de marchas y protestas en las afueras del Municipio. El pasado 25 de mayo y 15 de junio ya se dieron este tipo de manifestaciones. “Rodas escucha, Bicentenario está en la lucha” fue la principal consigna.

Ese día, Encalada denunció que de los 1.300 perjudicados, 300 personas han muerto o se han desilusionado al ver que los proyectos habitacionales no avanzan.

Ese día, Sebastián Suquilanda, gerente de Hábitat del Municipio, informó que las familias -hace muchos años- dejaron de pagar. “Incumplieron con sus obligaciones como dueños del proyecto, que requiere el pago de las viviendas por parte de los beneficiarios”. También señaló que el trabajo seguirá en manos de los mismos contratistas para reactivar las obras.  

Con respecto a las casas terminadas y que aún no están ocupadas por sus propietarios enfatizó que no se pueden entregar porque están solucionando algunos problemas con los contratistas para recibir definitivamente las viviendas.

Los perjudicados no permitirán un incremento en el valor de las casas y plantean nuevas marchas. (I)