83% de usuarios de Salud al Paso no regresa

El 9 de mayo de 2015, el alcalde Mauricio Rodas inauguró Salud al Paso (SAP), calificándolo como un programa municipal permanente de prevención de problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes y obesidad, enfermedades identificadas como las principales causas de muerte en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

Salud al Paso surgió como una réplica del sistema instaurado en la ciudad de Buenos Aires bajo la administración del actual presidente argentino, Mauricio Macri. El 13 de mayo pasado, Rodas dijo en su espacio radial de los miércoles que el programa contaba “con la cooperación técnica de la Alcaldía de Buenos Aires, en donde un programa similar se ha desarrollado con éxito”.

Por aquel entonces, el equipo de asesoría y comunicación del Alcalde capitalino contaba aún con gente del grupo que lo llevó a ganar las elecciones en febrero de 2014 y que era capitaneado por Jaime Durán Barba y Gandhi Espinosa. El mismo equipo acompañó al derechista Macri en su elección y reelección como alcalde bonaerense y su reciente victoria como jefe de Estado argentino.

Esto habría hecho que en Quito, además de Salud al Paso, se trasladaran otros programas que se consideraba habían tenido éxito en Buenos Aires. Tal es el caso del sistema de bacheo nocturno, instaurado por la actual administración capitalina como un proyecto estrella a fines de mayo de 2014, 15 días después de la posesión de Rodas.

En la actualidad, operan 10 puntos fijos y 11 puntos móviles del SAP. Los primeros están ubicados básicamente en parques de la ciudad como La Carolina, La Alameda, el Bicentenario, etc. En estos casos se trata de contenedores adaptados, similares a los que se utilizan para el transporte de productos por barco y que se ven en las aduanas.

En el caso de los puntos móviles, son por lo general carpas similares a las que utiliza la Cruz Roja en sus campañas de prevención y que son instaladas en distintos puntos del Distrito Metropolitano de Quito.

El sistema de atención de SAP no dista mucho del que ofrece desde hace años la entidad internacional de socorro y organismos como el Ministerio de Salud Pública (MSP).

El procedimiento no toma más allá de 10 minutos. Empieza cuando un especialista en nutrición abre una ficha al paciente. Luego, el profesional mide el peso, la talla y toma la presión arterial de la persona e ingresa esos resultados a un sistema informático.

Posteriormente y tras una breve charla, él o la nutricionista entrega al visitante una hoja con recomendaciones sobre alimentación, material con opciones de recetas de cocina saludables y un folleto sobre las causas de la obesidad, el sobrepeso y la presión arterial alta.

Al final, el especialista entrega a la persona una fruta de una maquina dispensadora como símbolo de una dieta saludable y le recomienda volver a un nuevo chequeo al cabo de un mes.

Según datos recogidos por el programa, el 63,5% de quiteños que asiste y presenta problemas de salud sufre de sobrepeso u obesidad; el 36,8% tiene prehipertensión; el 8,9% es hipertenso y el 1,8% padece de diabetes.

La mayoría de quienes acuden al chequeo son personas de la tercera edad, el 58% de visitantes son mujeres y el 42% hombres. La mayor parte (70%) proviene del área urbana.

Marco Echeverría, actual secretario de Salud del Municipio, afirmó que el Cabildo pretende, mediante el programa, mejorar “en 25% los buenos hábitos alimenticios de la ciudadanía; aumentar la actividad física en 10% e instaurar la cultura de prevención”.

No está del todo claro cómo se pretende lograr todo aquello, pues a pesar de la recomendación de retornar a futuros chequeos, solo el 17% cumple con la sugerencia.
Para el funcionario, no obstante, la cifra es alta en comparación con lo que ocurre en otras capitales de Latinoamérica que cuentan con programas similares.

“Hay 2 factores que explican el bajo nivel de retorno. El primero es que hay personas que no necesitan retornar inmediatamente pues verifican un buen estado de salud; otra es la falta de una cultura de prevención en la ciudadanía [...]. En tanto que otras personas aducen la falta de tiempo y otras situaciones de esa índole para no regresar”, aseguró.

Por otra parte, tampoco está claro en qué casos los nutricionistas deben derivar a los ciudadanos a las casas de salud que maneja la Fundación Patronato Municipal San José. Durante 2015, según Echeverría, el programa atendió a 319 mil personas. El Municipio tiene previsto invertir anualmente $ 1,6 millones en el programa.

Los usuarios tienen opiniones divergentes sobre Salud al Paso. “El programa es bueno, pero debería también proporcionar información sobre salud reproductiva, VIH, embarazo adolescente, entre otros temas que preocupan a la población”, comentó Maribel Coyagpo.

Por otro lado, Diego Calapaqui, de 29 años, quien dice que acude con frecuencia al punto de atención del parque El Ejido por problemas de presión arterial, comentó que le gusta la atención y que sigue al pie de la letra las indicaciones que le dan los nutricionistas.

Mario Guayasamín, concejal por Alianza PAIS (AP) y presidente de la Comisión de Salud del Concejo, indicó que SAP no es un verdadero programa de salud, sino un espacio en el que se ofrecen charlas informativas sobre alimentación.

Guayasamín calificó al sistema como una forma de ‘propaganda’ política, que tendría como fin posicionar los colores y el nombre del partido del Alcalde de Quito. “Este servicio no está mal, pero existe una priorización del marketing político [...]. Un programa de salud no es medir el peso, indicar a las persona cómo alimentarse y que al final se entregue una fruta. Un programa tiene un proceso en el que se determina una línea base en las diferencias y en temas de salud pública, con el fin de georreferenciar las enfermedades en el Distrito Metropolitano”, dijo.

En contraste, en el presupuesto municipal para 2016 no se previó ninguna partida para la reconstrucción de la Unidad Metropolitana Sur, conocida como Patronato Municipal del Sur. La tradicional edificación, ubicada en el sector Chiriyacu, fue afectada por los sismos ocurridos en agosto de 2014.

Debido a esto, desde entonces atiende allí solo la consulta externa. Hospitalización y cirugía funcionan desde febrero del año pasado en el edificio de la cerrada clínica Villaflora. La Municipalidad paga alrededor de $ 38 mil mensuales por el alquiler de esta edificación, según dio a conocer Vanessa Bustamante, entonces encargada de la Secretaría de Salud. Este año, el Cabildo prevé aumentar 5 puntos fijos y 4 móviles de SAP e incrementar en 78 mil nuevos usuarios del sistema. (I)

Datos

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión afecta a mil millones de personas en el mundo.

Los investigadores de la OMS calculan que la hipertensión es la causa por la que mueren anualmente 9 millones de personas. Mientras tanto, fallecen cada año por obesidad aproximadamente 2,8 millones de personas.

El 70,1% de los mayores de 19 años que usan Salud al Paso, tiene algún grado de sobrepeso y obesidad. Estas cifras se incrementan entre las personas de entre los 40 a 64 años (45,8% de sobrepeso y 24,3% de obesidad).

El 10% de la población mayor de 19 años que acude al SAP muestra rangos normales elevados de presión arterial.
Estos porcentajes son mayores en la población cuya edad sobrepasa los 64 años: 45,8% de ellos tiene sobrepeso y 24,3% padece de obesidad.

Entre mayo y el 27 diciembre del año pasado, se encontró que el 6,2% de usuarios está en rango elevado y el 6,1% en rango alto de glucosa, según datos del Municipio de Quito.

Los puntos fijos de Salud al Paso están ubicados en los Parques Metropolitano, La Carolina, Las Cuadras, El Ejido, Bicentenario, Metropolitano-Guangüiltagua, La Alameda, Itchimbía y La Armenia.

En las próximas semanas, se instalarán puntos de Salud al Paso en las bioferias que funcionan en el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ).

El plan del Municipio sería incrementar, también, la atención en las parroquias rurales y barrios periféricos de la ciudad a través del uso de puntos móviles.

Programa Misión Pichincha

La Prefectura ofrece un servicio integral de salud

Misión Pichincha es el nombre del programa social de la Prefectura de Pichincha que se ejecuta a través del Patronato Provincial. El presupuesto anual que se invierte la misión es de más $ 4 millones, los cuales son distribuidos en los 7 cantones de la provincia.

Margarita Rojas, directora del programa, mencionó que el objetivo del gobierno provincial es otorgar a la comunidad el acceso al derecho a la salud, por lo que se apunta a que la misión llegue a los sectores vulnerables de Pichincha. Misión Salud tiene 11 centros de salud; solo en el Distrito Metropolitano cuenta con 7 puntos, distribuidos en el área urbana y rural.

Según datos de la institución, en los espacios de salud se realizaron 233.929 atenciones en 2015. En el caso de Quito, reciben un promedio de 200 pacientes a diario. En esos lugares, hay consultorios de medicina general, odontología, pediatría, ginecología, obstetricia, rayos x, ecografía, acupuntura, entre otras especialidades.

De igual manera, la misión cuenta con programas gratuitos como Kiru, un servicio odontológico para niños que estudian en escuelas fiscales rurales; hasta ahora, han atendido a 35 mil niños. Así mismo, el proyecto Unidad Móvil de la Mujer atiende casos de prevención del cáncer de cuello uterino y de mama; durante el último año, se realizaron 13.915 consultas.

Las unidades cuentan con laboratorios y equipos para realizar estos exámenes. El proceso no tiene costo. El directorio de Misión Pichincha cuenta con un delegado de la Fundación Patronato Municipal San José, así como de otras alcaldías.

“Nosotros queremos hacer un programa que sea permanente; aunque no podamos abarcar toda la población, queremos garantizarle a la comunidad su derecho a la salud”, dijo Rojas. Con respecto al Programa Salud al Paso, comentó que mientras se encuentre encaminado a la prevención y a la salud de la ciudadanía es loable. (I)