Migrantes, el experimento
Indudablemente que el “derecho al voto” es parte fundamental de toda democracia. Sin embargo, el “exceso” de democracia ha provocado fenómenos disparatados. Hablo del voto de migrantes que, por novelería, ahora votamos para “participar” de la elección del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Esto es dar un protagonismo inexistente, un “cupo” para que los migrantes voten junto a las nacionalidades, por un representante nuestro en este nuevo organismo.
Los migrantes miramos con recelo estas elecciones; lamento profundamente que nos usen en sus experimentos electorales y en sus aventuras democráticas porque mientras el CNE y la Cancillería se esmeran en “aumentar” el universo de migrantes empadronados, en la práctica, hacen hasta lo imposible para que el ejercicio de ese derecho no sea ejecutable. ¿Ejemplos? Migrantes que votaban en Queens y mágicamente ahora votaron en el Bronx. Y el mayor problema es la falta de información oficial sobre los candidatos. No los conocemos, no ha existido una campaña para ellos. Es una novelería. (I)