“La sola posibilidad de que Ana Galarza esté involucrada en cobros indebidos, llena de vergüenza a los ambateños”.

De ese modo se refiere el concejal ambateño Robinson Loaiza sobre la supuesta implicación de la asambleísta por Tungurahua, en un caso de concusión.

Se muestra a favor de que se investigue a la legisladora para determinar si es culpable y se declara inconforme con la actitud de Galarza pues, según él, maneja un doble discurso.

“Ella se llenó la boca con peticiones de juicio, en medio de varios ‘shows’ mediáticos, a funcionarios del anterior gobierno, en algunos casos aún sin tener pruebas de supuestos ilícitos. Hoy, su exasesor la señala con varias evidencias de sus posibles cobros y se declara inocente”, señala el edil.

A decir de Loaiza, la decisión de formar una comisión en la Asamblea para examinar a la legisladora ambateña es muy acertada.
“El mismo proceso que se siguió a asambleístas, como Norma Vallejo, debe aplicarse no solo a Galarza, sino a todos quienes estén involucrados en actos de corrupción, a fin de ser justos e imparciales”, concluye.

Investigación con garantías

Una posición similar mantiene el reconocido analista político Víctor Hugo Jaramillo. Para este ambateño, la indagación a la asambleísta es pertinente que se la haga desde el inicio de gestión.

“Los ambateños exigimos que se indague a Galarza desde sus primeros meses en la Asamblea; no es justo que el buen historial político de los tungurahuenses se empañe por estos supuestos”.

Añade que, sin embargo, deberá hacerse bajo todos los procesos constitucionales que garanticen sus derechos.

“Si ella tiene pruebas de que su exasesor miente, le sugiero salir a la luz pública y exhibirlas. Mucha gente puso su mirada en esta política debutante; espero que no los defraude”.

Ana Ledesma, representante de gremios juveniles, apoya la investigación a Galarza, pues afirma “el que nada debe, nada teme”.

“Las acusaciones son graves pues salpican incluso a su esposo. Ana, muéstranos que no solo eres una cara bonita, que tu discurso de campaña siempre fue real”.

Ana Mercedes Galarza, de 29 años, fue reina de Ambato en 2007. Diez años después decide incursionar en la política y en febrero de 2017, fue electa asambleísta. (I)