Relatora avaló acogida del Ejecutivo al diálogo
La relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Victoria Tauli-Corpuz, calificó como positivo el diálogo continuo que el Gobierno mantiene con los pueblos indígenas.
La funcionaria internacional visitó el país durante 11 días, tiempo en el cual se reunió con funcionarios, dirigentes y líderes de pueblos y nacionalidades, además recorrió las regiones del país.
Tauli señaló que “todavía no se ha logrado un Estado plurinacional”, como señala la Constitución pero existen importantes avances, luego de un periodo en el que se criminalizó la protesta social y los indígenas fueron reprimidos cuando pedían respeto a sus Derechos Humanos.
La experta indicó que entregó a la Cancillería ecuatoriana un informe preliminar con sus recomendaciones; el próximo año lo hará en el seno de la Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), para que a su vez lo entreguen al gobierno ecuatoriano.
No obstante adelantó algunos aspectos, entre ellos sostuvo que falta trabajar en temas que tienen relación con el ejercicio de la culturalidad de estos pueblos originarios.
“Los pueblos indígenas de todo el país se han opuesto a que el Gobierno considere nuevas concesiones mineras y petroleras y han pedido modelos alternativos de desarrollo”, indicó.
También recalcó la necesidad de afianzar acciones concretas sobre temas claves, como los procesos adecuados de consulta y consentimiento libre previo e informado, el reconocimiento de la autonomía y justicia indígena, así como el establecimiento de medidas urgentes para reconstruir la salud y educación intercultural.
La relatora también manifestó que muchos de los proyectos desarrollados en la últimas décadas han tenido graves impactos en las tierras y recursos de los pueblos indígenas, incluida la contaminación del medio ambiente y las fuentes de agua, el deterioro de la salud y la inseguridad alimentaria, lo que además ha causado conflictos entre las comunidades.
La relatora evaluó también el progreso y los desafíos pendientes, específicamente en el cuidado a los pueblos en aislamiento voluntario y el constante peligro que implica la explotación petrolera, no solo para el medio ambiente sino para la supervivencia de los pueblos no contactados.
En su estadía tuvo la oportunidad de entrevistarse con dirigentes indígenas y activistas ambientales. (I)
