El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) concluyó ayer su XVII Cumbre en Isla Margarita, con un gran espaldarazo al anfitrión, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

La reunión del organismo, que agrupa a 120 países, finalizó con la aprobación de un documento final de unas 190 páginas, en las que se consignó un llamado a la no injerencia externa, el impulso a la paz y a la cooperación y preocupaciones por la situación en Venezuela y en otros países.

Maduro, quien el sábado denunció una “arremetida” de los Estados Unidos en América Latina y en particular contra su gobierno, asumió la presidencia del bloque por los próximos 3 años.

Aunque su mandato concluye en enero 2019, sus opositores buscan sacarlo del poder a través de un referendo revocatorio, que exigen se celebre este año para que se realicen elecciones. No obstante, el gobierno asegura que eso no es posible porque el proceso empezó de manera tardía.

Por su parte, el poder electoral todavía no define la fecha de la próxima etapa del proceso.

El Presidente venezolano atribuye a una alianza entre la oposición venezolana y Washington los planes para sacarlo del poder así como lo que denomina “guerra económica” que, con acaparamiento y especulación de productos básicos, genera un fuerte malestar social.

Tras recibir la presidencia temporal del MNOAL por parte de Irán, Maduro aseguró: “Prometo asumir con firmeza el liderazgo de este Movimiento (...). Este mandato será usado con firmeza y lealtad para defender a los pueblos”.

El mandatario ‘llanero’ se refirió, por ejemplo, a Palestina, sobre la que dijo: “No nos podemos acostumbrar a que lo que pasa en Palestina sea algo normal”.

Respecto a Cuba, señaló que luchará para que termine de manera definitiva el embargo impuesto por los EE.UU. en contra de la isla por más de 50 años. Llamó, también, a establecer una política de ayuda a los refugiados. (I)