Lula destacó la importancia de la integración social (Galería)

El verdadero sentido de la integración regional se manifiesta en la ampliación de los derechos y oportunidades de los ciudadanos y esto no debe limitarse solo a su propio país. De esta forma se expresó el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, durante su conferencia, ayer, en el marco del seminario internacional Integración y Convergencia en América del Sur.

El discurso del exmandatario fue el último de la jornada que estuvo matizado por las ponencias de representantes de organismos regionales de desarrollo, así como del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño; y del secretario general de la Unasur, Ernesto Samper Pizano.

“Tan importante como la integración política y económica es la integración social y el intercambio entre nuestros pueblos, cuando el ciudadano común se siente parte y beneficiario de ese proceso estaremos forjando la verdadera voluntad popular en pro de la integración, una nueva ciudadana concientemente latinoamericana”, sostuvo.

Para este fin, dijo, es necesario fomentar el diálogo , la cooperación entre nuestras universidades, nuestros científicos, nuestros artistas y entre los más diversos movimientos sociales, pues el principal desafío es construir un pensamiento estratégico de América Latina y el Caribe, y a partir de ese pensamiento construir un proyecto integrador más audaz.

En los primeros minutos de su intervención Lula da Silva felicitó al presidente de la República, Rafael Correa, de quien se refirió como uno de los líderes más influyentes de este continente y uno de los principales incentivadores del proyecto de integración, a través de la Unasur.

Además dedicó un tributo a los fallecidos expresidentes de Argentina y de Venezuela, Néstor Kirchner, y Hugo Cháve, respectivamente, pues consideró que sin ellos los países sudamericanos y la Unasur no hubieran llegado tan lejos; “líderes de orígenes y países diferentes, Kirchner y Chávez demostraron su compromiso con el desarrollo y la emancipación de América Latina y el Caribe dedicando su combate a la pobreza y a la desigualdad”.

Destacó que la Unasur, desde su creación se ha convertido en un espacio para la construcción de soluciones, para dirimir conflictos entre países y ayudó a superar tensiones políticas desestabilizadoras.

Si bien sostuvo que todos los avances son importantes para el proceso de integración, estos no son suficientes, de allí que conminó a una mayor integración para procurar mejores mejores condiciones para enfrentar y superar los efectos de la crisis económica mundial. “La integración no es el problema sino parte de la solución”.

Haciendo un balance del potencial de la región, dio a conocer datos relacionados al potencial hidroeléctrico que, a su criterio los países sudamericanos no aprovechan ni siquiera el 40% de esa fuente renovable correspondiente al 52% de la capacidad instalada de generación de electricidad. La región concentra el 30% del potencial hidroeléctrico del planeta, aseguró.

Llamó a integrar la red de gasoductos y oleoductos aprovechando el potencial de combustibles fósiles, además de estimular y coordinar la generación de otras fuentes de energía como la eólica solar y biomasa.

También abordó el tema económico, para lo cual a través de la Unasur se debe impulsar en el cambio de conexión por bandas anchas entre nuestros países; Además de poner como imperativo el funcionamiento del Banco del Sur y simultáneamente darle valor a las fuentes de financiamiento ya existentes sean nacionales o multilaterales, así como aprovechar las oportunidades que ofrece el nuevo banco de desarrollo instituido por los Brics.

Es necesario, integrar las cadenas productivas de nuestro continente, “algunos dudan de nuestra capacidad pero si hoy somos capaces de fabricar automóviles con piezas fabricadas en otros países de América del Sur, por qué no somos capaces de hacer lo mismo con otras cadenas industriales”, se preguntó.

Y señaló que la mayoría de países que adoptaron políticas de redistribución de riquezas, generación de empleo e inclusión social, sus economías crecieron más que el promedio mundial. Comom ejemplo citó datos de la Cepal que señalan que el desempleo urbano en la región era de un 11.1% en el 2003 pero se redujo a un 6% al primer trimestre del 2014., en ese mismo periodo el salario tuvo un aumento real del 20% en casi todos los países latinoamericanos.

“Lo más importante es que estamos sacando a nuestros países del mapa mundial de la pobreza y la desigualdad, ampliamos el acceso a la educación y la salud pública y trabajamos para mejorar su calidad, todo ello con el objetivo de combinar el desarrollo económico y social con la sostenibilidad ambiental”, subrayó.