“Los pactos fiscales nos permiten alcanzar esa equidad social”

¿Por qué era necesario el diálogo?

Los diálogos tienden puentes y ayudan a identificar dónde están los disensos y consensos. En el ámbito social siempre existió la apertura para dialogar, eso nos ayuda a construir la política pública, y uno de esos diálogos fue con los actores de la economía popular y solidaria,   que nos permitió recoger algunas recomendaciones.

Además existe una Ley de Economía Popular  y Solidaria…

Sí, una ley que reconoce su aporte como una de las principales formas de desarrollo y que también detecta las limitaciones de implementar esta nueva institucionalidad. Hemos revisado la tramitología, cómo hacer procesos más ágiles, cómo fortalecer los procesos de compras públicas para estos actores y más. El próximo 12 de agosto, en Quito, nos reuniremos con más de 400 organizaciones de jóvenes para consolidar la política pública en 4 ejes: cómo ayudarles a concluir los estudios de bachillerato y el acceso a la educación superior;cómo garantizar un empleo digno;eluso del tiempo libre desde el ámbito cultural, deportivo, recreativo; y cómo propiciar espacios de participación. (...) Todo proceso de justicia social pasa por construir un pacto sobre lo que queremos como país, pactos que involucran a mujeres, indígenas, jóvenes, instituciones de la economía popular y solidaria, etc. Y en la medida que logremos consolidar esos pactos sociales, también hay que determinar cuáles son esos pactos fiscales que nos permitan alcanzar esa equidad social.

Un sector de la oposición desconoce esos diálogos porque ellos se rehúsan a participar

Hemos priorizado el diálogo con jóvenes, profesionales de la salud, transportistas, actores de la economía popular y solidaria,  de la construcción y del sector inmobiliario. Para dialogar tiene que haber la predisposición de ambas partes.  Usualmente, en los ámbitos sociales, siempre se dialoga con los usuarios, por ejemplo en Salud, el 90% de la población se beneficia de la red pública y quizá el 10% no,  pero sería interesante que ellos también opinen sobre cómo miran una red integral de salud porque es necesario un pacto social en torno a un derecho fundamental como ese.  

La Conaie ha emprendido una marcha hacia Quito y afirma que el diálogo es tardío. ¿Qué opina?

Son visiones que quizá parten de la desinformación. Existe una Ley de Educación Intercultural que busca que todo el sistema sea intercultural y consolidarlo toma tiempo. El sistema que antes se aplicó fue el resultado de una lucha indígena por reivindicar el derecho a la educación en su propia lengua y eso se cumplía en teoría porque cuando evaluamos notamos que muchos de los profesionales en esos planteles no necesariamente hablaban las lenguas de los pueblos. La intención es garantizar que tengamos cada vez más profesionales de nuestros pueblos y nacionalidades que quieran involucrarse al sistema educativo.

¿Qué sigue en la agenda?

En las próximas semanas y meses seguiremos dialogando con quienes tienen un rol protagónico en la política pública (jóvenes, mujeres, profesionales de la salud y de la economía popular). También estamos dialogando con los distintos organismos deportivos que son responsables localmente de desarrollar esas políticas. Esperamos, hasta septiembre,  sistematizar los diálogos para fortalecer nuestros servicios.

¿El paro nacional podría afectar los servicios públicos?

No existe ninguna justificación para paralizar servicios, la salud y educación son un derecho. La ciudadanía no debe preocuparse.