La marcha no solo es a pie, sino en carros

La movilización indígena avanza hasta Loja con caminatas y recorridos en carros. Los marchistas tenían como objetivo ayer llegar a San Lucas porque estarían atrasados en su cronograma.

Oficialmente es una marcha, pero no todo es caminata. Desde Tundayme (Zamora), tras la ceremonia en la orilla del río Quimi, los manifestantes se subieron a las camionetas, unas facilitadas por los miembros de las comunidades y en otros casos por los organizadores.

“Si nos pusiéramos a caminar nunca llegaríamos”, dijo Lizardo Zhagui, que acompaña a los manifestantes hasta Quito.

Son aproximadamente 30 vehículos que salieron desde Tundayme hasta Zamora (la capital provincial) entre taxis, camionetas y carros pequeños. Dos buses fueron retenidos y hasta ayer no podían regresar, según los dirigentes, porque sus choferes no contaban con los permisos para circular.

“Yo estoy de acuerdo en las protestas, pero no estoy de acuerdo con que nos cierren los pasos y nos perjudiquen en nuestro trabajo”, dijo Óscar Carrera, un transportista que iba desde Gualaquiza a Yantzaza, pero que se vio obligado a quedarse dos horas en el sector de El Pangui porque los manifestantes interrumpieron el paso pidiendo que se les devolviera dos buses que fueron retenidos por miembros de la ANT de Zamora. “Mire yo tengo que dejar una carga y estoy aquí sin hacer nada”, reclamó el conductor, mientras los marchistas se negaban a retirarse.  

Pero la Policía no ha sido estricta en los controles, pues muchos de los manifestantes van en los baldes de las camionetas, lo que está prohibido por las normas de tránsito. El artículo 388 del Código Orgánico Integral Penal, literal 7, estipula que el conductor (hombre o mujer) que circule con personas en los estribos, baldes de camionetas o colgados de los vehículos, será sancionado con una multa del 45% del salario básico unificado (contravención de tercera clase),  pero también tendrá una disminución de 7.5 de sus puntos en la licencia de conducir.

“Si estuviéramos apegados al reglamento nadie podría viajar de esa manera”, dijo un policía en El Pangui. Pero el exasambleísta, Kléber Jiménez, protestaba por la ‘inconstitucional’ acción. “Nos devuelven los carros y nos vamos”, señaló.  

A lo largo de la marcha también se toma lista a los asistentes. Una persona es la encargada de hacer firmar la participación de cada uno de ellos y a más de esto, llevan una ‘vaca’ hecha a base de cartón. Cuando llegan a los sectores poblados, piden ayuda económica para “solventar los gastos que demanda esta movilización”. “Está bien, hay que apoyar a estas personas”, dijo una habitante en El Pangui.

Los manifestantes reciben  apoyo, pero también indiferencia por parte de las personas que no tienen  interés en el tema. “Yo tengo que trabajar, caso contrario nadie me ayuda en  la manutención de mis hijos”, indicó una persona que no quiso identificarse en el sector de Yantzaza y que  preparaba jugos de naranja para vender a sus clientes.

Los manifestantes ayer salieron casi al mediodía desde Zamora con dirección a Loja. Estaba previsto que llegaran a las 17:00 al sector de El Valle y de allí caminaran hasta San Sebastián. Tras un plantón en este lugar tenían previsto ir a San Lucas. La meta para mañana es llegar a la provincia de Azuay, donde el prefecto Paúl Carrasco los recibirá por invitación de  la Ecuarunari, al cuyo frente está Carlos Pérez, oriundo de esta provincia. (I)