Juan Pablo Albán: "A la Judicatura le faltó valentía para evaluar a los jueces"

Al término de la última sesión del pleno como vocal, Juan Pablo Albán se dedicó a redactar su renuncia pasado el mediodía. No esconde su enojo, sobre todo con quienes lo juzgan por no haber hecho nada. “¡Qué cara tienen ellos para juzgarme, en especial Lucio Gutiérrez, ¿o se olvidó de lo que hizo con la justicia en el Ecuador?”, increpa. Denuncia una red de espionaje.

¿Se va decepcionado?

No. Me voy preocupado por los procesos que quedaron inconclusos, esperanzado en que es posible instaurar una cultura del debate y que un grupo colegiado como este no necesita ser un grupete de alzamanos que obedece las disposiciones de otro lugar, sino que se puede plantear ideas y disentir.

Pero, hubo varias resoluciones de investigación sin ninguna ejecución...

Es lamentable que en la estructura hayamos tenido  problemas a efectos de ejecutar. Nuestro director general estuvo preocupado por subir su imagen, recorriendo provincias y en consecuencia dejando de hacer su trabajo. Cuando asume el director encargado, José Cisneros, encuentra 326 trámites represados.

Pero, ¿por qué el pleno no aprobó la remoción del cargo de Juan Vizueta al encontrar estas irregularidades?

No tuvo los votos la propuesta de remoción. Se votó, no se amarró. Solo votamos a favor la vocal Angélica Porras y yo. En este momento, no todos los vocales del Consejo tienen la impresión de que se perdió la confianza en él.

¿Confían en una persona con 326 causas represadas?

Yo no, pero esa pregunta no me la dirija a mí. No tengo intención de polemizar en mi último día y respeto la decisión de mayoría. Con el resto de vocales diferimos en los métodos y no en el propósito. No creo que para descorreizar al país haya que atropellar como nos atropellaron.

¿Cómo descorreizar a la justicia si Vizueta fue abogado de Correa y ustedes lo pusieron como director?

Nadie debe arrastrar un estigma por representar una causa, más aún cuando se habla de abogados en libre ejercicio. Pensamos en su momento que era la mejor persona para este cambio. Pero si en el camino hay denuncias nuestro objetivo es investigar y depurar.

Pero si las fallas arrancan en la dirección nacional, ¿cómo se espera transparencia en los operadores de justicia?

Este es un órgano de administración y no de decisión. Las acciones que se ejecutan son de un mero gerente: comprar papel, garantizar que los sistemas informáticos funcionen y controlar en los jueces los temas administrativos.

¿Es correcta esa función?

Es debatible. No se quiere reconocer que es un mero organismo de administración. Cuando al inicio, un vocal alzó la voz, la Corte de Justicia lo destituyó y por ello el Ecuador está condenado.

¿Pasa lo mismo ahora que el CPCCS le resta competencias?

Debemos ser respetuosos de la decisión por los tiempos, porque esa evaluación hecha al apuro podría generar suspicacias. Pero era innecesaria y jurídicamente no tiene asidero porque son competencias constitucionales. Eso es un exceso. Hay que preguntar a Participación si su intención era censurarnos.

¿Asustó al CPCCS de transición una evaluación a los jueces?

No, el CPCCS quiere evitar argumentos de una ofensiva internacional para deslegitimar la transición.

¿A quién no le conviene una evaluación a los jueces?

Al país le interesa.  Nos demoramos. Faltó arrojó, valentía. (...)  Los problemas de la justicia en el Ecuador son de vieja data. Gente que no contribuyó al bienestar del país como Carlos Vera se llenan la boca diciendo que hemos saboteado el proceso de transición. Lo negativo no se cambia en tres meses. Están disgustados porque no se  cambió la “correa” del perro a otro amo. (I)