Indígenas recibieron créditos de hasta $ 7.000

Los negocios agropecuarios, de artesanías y productivos serían los 3 tipos de sectores identificados por los indígenas para destinar los microcréditos del Banco Nacional de Fomento (BNF) y la Corporación Financiera Nacional (CFN).

Solo a través del BNF se colocaron desde 2007 al 2010, unos $ 4,200 millones en créditos a diferentes sectores del país. En  comparación, lo otorgado en 4 gobiernos anteriores no supera los $ 500 millones. Específicamente en zonas con mayoría indígena como Chimborazo y Bolívar, esta entidad ha entregado $ 77,4 millones en 21.495 operaciones.

“Es decir que se ha destinado gran cantidad de recursos a estas provincias en donde existe gran concentración de habitantes indígenas”, afirmó el gerente del BNF, Freddy Monge. La organización mantiene diferentes agencias zonales para el servicio, y una de las más visitadas es la ubicada en Riobamba.

Otro aporte ha sido también en la Zonal Puyo, que brinda servicio a Morona Santiago, Napo, Orellana, Pastaza y Sucumbíos; provincias en donde la presencia de indígenas también es significativa.

Según la información contemplada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos en Chimborazo hasta 2010 existían 458.581 habitantes, de los cuales el 38% se identificó como indígena. Mientras que en Bolívar se registraron 183.641 personas en los 7 cantones, de las cuales el 25,4% se autodenominó indígena.

En 2014 los grupos indígenas accedieron a microcréditos por sumas entre los $ 5 mil y $ 7 mil.

El 70% de los préstamos han sido dirigidos para impulsar el sector agropecuario.

Otro de los logros para el director del BNF es la reducción en el tiempo de entrega de microcréditos, que ahora es de 5 días, cuando antes el trámite demoraba más de 20 días.

Para este año (2015) el presupuesto que contempla el BNF para la entrega de créditos es de $ 650 millones. Lo que significa un incremento de $ 177 millones.

Monge sí explicó que no existe una línea específica para las nacionalidades indígenas y esto es precisamente una de las propuestas de las nacionalidades pluriculturales.

Entre las peticiones entregadas el lunes al Ejecutivo en Quito se indicó que se busca un mayor acceso a créditos productivos para mejorar las condiciones de vida de sus integrantes.  

Antonio Vargas, expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y actual dirigente del sector indígena de la Amazonía, enfatizó que ellos están conscientes de que los créditos se entregan, pero hay cosas que corregir.

Por ejemplo, manifestó que en las comunas los créditos se han recortado porque existe una sola escritura comunal. “Aquí no hay escrituras individuales, la tierra es de todos, por eso ya no se entregan créditos para un solo grupo. Ese es un problema”, acotó.

Por eso su pedido es para que en la Ley de Tierras, actualmente socializada entre varios sectores, se incluya un planteamiento especial para este tipo de casos, que en la Amazonía es muy común.

Vargas detalló que es justamente por esa razón que el planteamiento realizado el pasado lunes al Presidente de la República fue sobre 3 ejes, el económico, social y en lo político.

El pedido de financiamiento especial se extiende para la Corporación Financiera Nacional (CFN), entidad que está priorizando el apoyo a los emprendimientos que generen valor agregado a la producción nacional.

Para Vargas, esta es justamente una de las falencias porque en la Amazonía hay grupos que quieren cultivar productos con valor agregado, pero se ven imposibilitados por el financiamiento.

Y por ello la propuesta es que exista una línea de crédito directa enfocada en las nacionalidades indígenas.

“Podemos producir, por ejemplo, la guayusa, no solo para el mercado nacional, sino también para el internacional, ahora se entregan créditos muy puntuales”. Ellos aspiran a desarrollar la piscicultura, la producción de cacao, café, papa china, entre otros.

Delia Caguana, representante del Consejo Sectorial Campesino, que agrupa a representantes de las 24 provincias, explicó que aún falta la atención a los pequeños productores.

“Necesitamos créditos ágiles para los pobres, este es un tema generalizado en la nacionalidad indígena, en todas las provincias”, expresó la dirigente que representa a la Sierra Centro. Hoy los indígenas sienten que son escuchados, según Caguana y por ello han presentado otra propuesta al Ministro de Agricultura sobre el tema crediticio, la cual se entregó la semana pasada en Babahoyo.

“Ahora el BNF se va a llamar Banco de Desarrollo y por eso esperamos que no sea solo el cambio del nombre, sino un incremento de créditos para los pobres”. En el planteamiento, uno de los puntos básicos es la disminución del tiempo de entrega de los préstamos. Esta petición se ha hecho para todos los productores.

Caguana destacó que la vía correcta para lograr un desarrollo sostenido para todo el país es el diálogo, y por ello aseguró que los acuerdos a los que llegaron el año pasado para el desarrollo de las provincias ya se están concretando en la actualidad. Por esa razón sienten que existe la predisposición para trabajar en conjunto con la población.

Por otra parte, la Corporación Financiera Nacional publicó en su rendición de 2014 que  el monto entregado por créditos fue de $ 4.218 millones  distribuidos en 8 años, de los cuales, $ 701 millones se concedieron en 2014. La entidad resaltó que este monto superó en un 20% a los créditos colocados en 2013, lo que significó un desembolso adicional de $ 178 millones. Generando 4.918 empleos, el 24% de créditos fue para pymes.