"Debe existir un Comité de Ética que resuelva sanciones para asambleístas"

¿Qué opina usted de las 44 personas que eran hermanos y trabajaron en el Legislativo durante las dos presidencias de Gabriela Rivadeneira, de Revolución Ciudadana?

Es la muestra de que el gobierno de Rafael Correa y los llamados integrantes de la Revolución Ciudadana actuaron en detrimento de la Constitución. En esta dice que no pueden trabajar con los asambleístas las personas que están ligadas con un parentesco hasta un cuarto grado de consanguinidad.

¿Qué se puede hacer para evitar que se repita esa historia?

La Carta Política fue violada por sus propios creadores.

Es imposible garantizar derechos cuando no existe ética en quienes están en el poder. Los parlamentos del mundo buscan la acción política con el comportamiento ético. Aquí, lamentablemente, la gente percibe que la clase política no está conectada con el comportamiento ético y moral. Por eso se ha desatado una pandemia de corrupción en el país.

Los revolucionarios decían ser de “manos limpias, corazones ardientes y mentes lúcidas”. Pero en la práctica eran lo contrario.

Por esas razones, ¿es necesario el Código de Ética Parlamentario que usted propone?

Los congresos de Latinoamérica han promovido la conformación de códigos de ética para que el comportamiento de los asambleístas esté enmarcado en normas y reglas que limitan el abuso de autoridad y el tráfico de influencias. 

La política debe tener un comportamiento moral en la sociedad.

¿Qué alcance tendría ese código que propone y cuáles serían las sanciones para quienes incurren en este tipo de situaciones?

Primero creará un Comité de Ética, conformado por los legisladores de las cinco mayores bancadas. Sancionará todos los desafueros que los asambleístas cometan en el ejercicio de sus funciones. Uno de ellos es contratar a sus familiares o parientes. Además, planteo crear un comité de ética que tendrá que resolver los pedidos de sanción a los asambleístas. Ellos deberán responder ante las faltas graves y leves que cometan en el ejercicio del mandato que les dio el pueblo. En el caso de faltas graves, inclusive, propongo que se pierda el cargo de asambleísta. (I)