Luego de 37 años de espera empezó a funcionar el trasvase Chongón – San Vicente, proyecto que beneficiará a 85 mil habitantes en especial de la comuna La Barranca de Julio Moreno, en la parroquia Simón Bolívar, al norte de la provincia de Santa Elena. En la inauguración estuvo el presidente Rafael Correa.

Cientos de personas llegaron al sector de Leoncito para participar  en la jornada. El Jefe de Estado abrió por primera vez las compuertas de la represa. “Hoy es un día histórico. Inauguramos esta obra por tanto tiempo postergada que representa un renacer y Santa Elena volverá a ser verde y productiva, como lo fue a inicios del siglo XX”, dijo el Mandatario.

La construcción del proyecto estuvo a cargo de la Secretaría del Agua (Senagua), a través de la Empresa Pública del Agua (EPA). La obra requirió una inversión de $ 39 millones. “Estamos sumamente contentos porque ahora podremos cultivar varias veces al año, y no solo una vez en tiempos de lluvia”, comentó Jorge Malavé, presidente de la comuna.  

En este sector se cultivan cebollas, cacao, pimientos, maíz y en especial ciruelas, productos que fueron mostrados al Primer Mandatario a su llegada.     

En total serán 7.700 hectáreas del valle del río Javita los que se incorporan a la producción nacional y que se suman a las 4.000 hectáreas que en la actualidad se explotan en las zonas cercanas al trasvase.

En estos sectores los agricultores solo podían cultivar sus tierras durante la época de lluvias, y el resto del año sufrían por la falta de agua.

El trasvase significa mejores ingresos para las familias de estas zonas. Este proyecto de riego optimiza la inversión del Plan Hidráulico Acueducto Santa Elena (Phase). Toma el agua desde el canal Chongón - Sube y Baja y la conduce por un trayecto de  aproximadamente 50 kilómetros hasta llegar a la presa San Vicente.

Había un beneficio para pocos

Correa criticó que hace 3 décadas se hiciera una parte del proyecto que –en la visión del “viejo país”- benefició a los grandes productores de zonas cercanas a Guayaquil, pero que marginó a los pequeños agricultores de Santa Elena.

Explicó que inicialmente hicieron la cisterna, pero no los canales para llevar el agua a los sectores que más necesitaban, así que esa inversión solo sirvió a unos pocos. “Vamos a derrotar la pobreza. Pongan a funcionar las bombas que vamos a cambiar la historia de este sector tan querido de la Patria para asegurar esperanza y Buen Vivir”, dijo el Jefe de Estado.

Jorge Malavé agradeció la culminación de la obra. “Se acabaron esas épocas de abandono, de postergación”, exclamó.

Walter Solís, secretario del Agua, explicó que existen más construcciones similares. “Este no es el único proyecto de riego, tenemos 6 más que se implementarán hasta el año 2016 y que representan otras 200.000 hectáreas que podrán producir durante todo el año y no solamente en época de lluvias”, dijo.

Entre ellos están los proyectos multipropósito Chone y Daule – Vinces, y otras iniciativas con la finalidad de controlar inundaciones de los ríos Bulubulu, Cañar y Naranjal. Las inversiones en estas obras superan los $ 600 millones, detalló el funcionario.

Controles a tierras improductivas

Previo a la inauguración, el Presidente de la República hizo un sobrevuelo para constatar que existen grandes extensiones de tierras improductivas que fueron beneficiadas con el primer proyecto, por lo que anunció que expropiará esos predios en caso de que no se pongan a producir.

“Quizá están esperando ganar plusvalía, pero eso no lo vamos a permitir”, aseguró. Y advirtió que no se permitirá la especulación.

“No estoy hablando de la tierra de los comuneros, esas son sagradas, hablo de los pelucones que tienen grandes extensiones improductivas de las cuales van a querer lucrar después de tenerlas abandonadas por años”, aseveró. Por eso se hará un informe para conocer a ciencia cierta las hectáreas abandonadas y cuáles serán revertidas al Estado.  

A los nuevos beneficiarios del agua les recordó que deben ser responsables con el uso del líquido vital. “Serán varias medidas que se implementarán porque no podemos ser irresponsables e indolentes desperdiciando un recurso que tanto ha costado traer”, aseguró.  

Estas medidas están enmarcadas dentro de la Ley de Aguas y se implementarán desde enero próximo. Una de ellas será el control del promedio de agua que utilice cada persona, el cual, en caso de que haya  excesos, será cobrado por medio de una factura mensual. También se contempla la verificación del correcto riego de las zonas de cultivo para evitar el desperdicio.

DATOS

Con el agua del trasvase se proyecta irrigar 9.000 hectáreas de terreno y beneficiar a miles de agricultores de las parroquias Simón Bolívar, Colonche y Manglaralto, de Santa Elena.

El trasvase Chongón - San Vicente es parte del Plan Hidráulico de Acueducto Santa Elena (Phase). Tiene cerca de 45 kilómetros de longitud.  

La competencia del canal primario del proyecto es del Gobierno, mientras que las estructuras destinadas para riego son potestad de los gobiernos autónomos, informó la Empresa Pública del Agua.