El diálogo por la equidad se profundizará

Un rechazo absoluto expresaron los ministros frente a los actos de violencia que se registraron el pasado jueves durante las movilizaciones en Quito, especialmente en las calles aledañas a la Plaza Grande.

Antes de que iniciara el gabinete ampliado con el presidente Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet, los funcionarios reiteraron que el Gobierno abrió los espacios para diálogos con todos los sectores sobre la inequidad social del país.

El ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, indicó que si bien el Gobierno permite que la ciudadanía exprese sus posturas en las calles, también rechaza las protestas que degeneren en violencia.

El secretario de Estado comentó que en las imágenes difundidas por los medios de comunicación se observa claramente la actitud agresiva en contra de los policías, quienes recibieron golpes con barrotes, piedras y palos.

Esta situación fue cuestionada por el funcionario y replicó la denuncia de José Serrano, ministro del Interior, sobre un intento de golpe de Estado. “Pretendieron entrar al palacio cuando estaba (la Plaza Grande) llena de gente. Quisiera que diga (Andrés) Páez qué querían hacer cuando la plaza estaba repleta. El poder se gana, no se asalta”, advirtió.

Doris Soliz, secretaria ejecutiva del Movimiento PAIS, también rechazó la actitud de los opositores que aplican una estrategia, según ella, de “calentamiento de calles” para desestabilizar las instituciones democráticas. La dirigente opinó que el objetivo de estos grupos es  crear el caos y no ganar las elecciones de 2017.

Por ello, felicitó a los simpatizantes del régimen que se concentraron en la Plaza Grande. Con ese encuentro “se ratificó el espíritu democrático de los ecuatorianos, la capacidad de movilización en paz, con alegría para defender la democracia del país que se ha disfrutado estos 8 años”.

De igual manera estarán atentos a futuras movilizaciones que plantea la oposición. “Vamos a profundizar el diálogo para saber qué proponen los sectores sociales. Estamos conscientes de que se deben defender estos procesos”.

Soliz lamentó la postura del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y del prefecto de Cuenca, Paúl Carrasco, quienes se reunieron con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, el jueves pasado en el puerto principal. “Primero el señor Nebot debe explicarle al país por qué su fortuna está en una fundación y así pretende dirigir los destinos del Ecuador”, cuestionó, tras recordar que el alcalde fue candidato a la presidencia de la República en 2 ocasiones. “Ahora habrá que saber qué les autorizó el alcalde Nebot a los otros políticos”, ironizó.

El canciller Ricardo Patiño aseguró que las marchas son promovidas por un grupo pequeño de personas, pero instó a no provocar agresiones. “Ante esa actitud violenta no nos queda más que tener presencia en las calles. Nosotros vamos a mantener el mayor nivel de cordialidad”, insistió.

Julio César Quiñónez, gobernador del Guayas, también participó en el gabinete. Contó que el Gobierno trabaja para evitar los intentos desestabilizadores del país y para respaldar a los sectores menos favorecidos, tras rechazar los intentos de golpe de Estado. “Son intentos golpistas que por suerte se pudieron desactivar y llamamos al diálogo para favorecer a la ciudadanía”.

La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) informó que hasta la fecha se realizaron diversos diálogos por la equidad y justicia social con colectivos y actores sociales y económicos del país: empresarios, representantes de la Economía Popular y Solidaria (EPS), indígenas, trabajadores, juntas parroquiales, entre otros.

El titular de la entidad, Pabel Muñoz, dijo que “a nadie le está haciendo bien las consignas en la calle. Es fundamental dar la vuelta a la página, que retomemos la senda de tranquilidad y vida cotidiana que hacemos todos los ecuatorianos, al final el diálogo hará que se recupere la tranquilidad”. (I)