El organismo de control de las telecomunicaciones asegura que los proyectos tienen 30 puntos adicionales
Conaie busca radio y televisión comunitaria, pese a la oposición de Tibán al concurso
La aspiración de contar con una radio y televisión comunitaria divide a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). La organización presentará hoy la propuesta a la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), que lleva adelante el concurso de asignación de 1.472 frecuencias de radio y televisión.
La iniciativa surge a pesar de que integrantes de la misma organización, como Lourdes Tibán, asambleísta por Pachakutik (PK), se oponen al concurso que lleva adelante el Estado. La legisladora pidió la suspensión del proceso para que no se realice con la actual administración. “Son nuevas herramientas del gobierno a su favor para la campaña de enero a febrero. Por ética, moral, consecuencia, debe suspenderse ese concurso”.
Sin embargo, Jorge Herrera, presidente de la Conaie, ahora entregará el pedido. Es un planteamiento que se adoptó en la última asamblea de la organización. En aquella reunión las bases fueron claras y “dijeron que la propuesta sigue en pie”.
Herrera conversará en los próximos días con los asambleístas de PK “para que puedan rever esa decisión y empiecen a apoyarnos con esta propuesta, caso contrario estaríamos planteado una cosa unos y otra cosa, los otros”. Tibán se mantiene en su planteamiento e incluso sugirió a los líderes de la Conaie que si llegan a acceder a una frecuencia de radio y televisión, esta “funcione de mayo en adelante, con el nuevo gobierno”.
Para Herrera, acceder a una frecuencia de radio y televisión es “un derecho”, ya que considera como positiva la asignación del espacio radioeléctrico a los sectores comunitarios.
En 2013, la Ley de Comunicación se aprobó con los votos favorables de Tibán y del asambleísta César Umajinga. En ese momento, Humberto Cholango, quien actuaba como presidente de la Conaie, pidió a los legisladores de su bancada que respalden la norma. Dijo que beneficia a las comunidades indígenas ecuatorianas, sobre todo con la creación de medios comunitarios y en la redistribución del espectro radioeléctrico.
El artículo 106 de la Ley de Comunicación ordena la distribución equitativa de frecuencias: 33% para medios públicos, 33% para privados y 34% para comunitarios. En 2013, Tibán manifestó que su “lucha será porque el 34% del espectro de ondas radioeléctricas vaya a las comunidades indígenas”.
Tres años después su discurso cambia y cree que la subasta “debe parar”. Argumenta que no es el momento adecuado debido al proceso electoral de 2017, pero se contradice. “No estoy en contra. Tenemos entre 30 y 40 cimientos agrupados, ojalá estén participando, por derecho constitucional”.
Herrera, en cambio, mira al proceso como una “oportunidad”. Por ello aspira a una frecuencia, pues es una necesidad que surge de las bases. Comentó que el proyecto de radio y televisión se llamaría “La voz de la diversidad”. Funcionaría en la sede de Quito. “No confiamos en la transparencia, pero nosotros, con toda legitimidad vamos a exigir ese derecho”. El titular de la Conaie aclaró que el proceso seguirá, “posterior a cualquier tratamiento interno. No podemos dejar de lado esta idea”.
Comunidades aspiran a una radio
Ayer, representantes de la Fundación El Churo, organización cercana a la Conaie, acudieron a la Arcotel para entregar la propuesta a la Wambra Radio. Este medio transmite desde hace 5 años en formato online.
Según Verónica Calvopiña, presidenta de la Fundación El Churo, trabajan con organizaciones indígenas, incluidos mujeres, niños en varias provincias, además de la Conaie. Pero aclaró que con esta última no mantienen una relación directa, “ni uno es parte del otro, sino más bien hemos trabajado en algunos momentos. No hay contacto directo”.
Herrera compartió el criterio y dijo que la propuesta nace de las comunidades de la Amazonía. Ellos estarán vigilantes de que reciban una frecuencia.
Según Calvopiña, las comunidades consideran que es necesario “democratizar la comunicación y “cambiar el mapa comunicativo”, en favor de las organizaciones sociales. A su criterio, la redistribución del espectro radioeléctrico es una “lucha histórica por alcanzar esa frecuencia que nos corresponde” la que definió como “espacio común”.
Dijo que las comunidades indígenas son las que deben administrar los recursos del Estado. “Es una propuesta política, pero también es una aspiración basada siempre en la equidad y en lo social”.
Calvopiña indicó que organizaciones en Azuay, Guayas, Loja y Pastaza, en su mayoría integradas por indígenas, presentarán propuestas para un medio comunitario.
Hugo Chávez, productor de Wambra Radio, se refirió a la oposición de Tibán al concurso. Para el gestor comunitario se necesita que las organizaciones, movimientos y colectivos generen una necesidad de la comunicación como un derecho. “Debemos estar allí, viendo la posibilidad de construir otros medios que no respondan solo a los sectores hegemónicos, ni económicos o los partidos políticos que son parte de la coyuntura”. Ve como una oportunidad al concurso de asignación de frecuencias, pues recordó que históricamente los medios comunitarios fueron limitados, ya que el espectro estuvo en manos de pocos grupos.
Hasta ahora, los interesados pueden presentar sus proyectos técnicos y comunicacionales en la Arcotel. Solamente, hasta el 15 de julio podrán concursar los habitantes de Manabí y Esmeraldas. Para radio se asignarán 846 frecuencias moduladas (FM), 148 para Amplitud Modulada (AM) y 478 para televisión.
Según Ana Proaño, directora de la Arcotel, hasta ayer se entregaron a nivel nacional 101 propuestas, pero “están aumentando, esperamos que hoy sea la gran avalancha”
Calvopiña pidió a la Arcotel apoyar a quienes postulan por medios comunitarios. Para ella, una de las dificultades del concurso es que se lo consideró en las mismas condiciones que los medios privados, lo que lo vuelve desigual.
Sin embargo, Proaño dijo que por ser propuestas de la comunidad tienen 30 puntos adicionales. Les pidió seguir el proceso en forma correcta. (I)
DATOS
El concurso de asignación de frecuencias se realiza en dos etapas. Por un lado, la Arcotel revisará los planes financieros de sostenibilidad, gestión y técnica.
Luego de este primer paso, los 5 mejores puntuados por cada frecuencia pasan al Cordicom para un informe vinculante, en donde se evalúa el Plan Comunicacional, que debe ser participativo.
Finalmente, con esa información, la Arcotel emite el título habilitante. Las autoridades de control de las Telecomunicaciones aspiran a que el proceso de asignación de frecuencias concluya a finales de este año.
Esperan que el cumplimiento de la repartición equitativa de frecuencias (33% privados, 33% públicos y 34% comunitarios) llegue a ser paulatino. Desde abril, cuando se lanzó el concurso, tanto la Arcotel como el Cordicom realizaron talleres a nivel nacional, en donde participaron más de 3.000 personas. (I)
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Foro analiza retos de este sector
Catedráticos ven avances en la redistribución
La redistribución equitativa de frecuencias, que se realiza en Ecuador, llama la atención de catedráticos de más de 7 países, entre ellos Brasil, Argentina, España, Puerto Rico, entre otros, que se reúnen en el Foro Latinoamericano y Caribeño de Comunicación Popular y Comunitaria. El encuentro concluirá mañana en Ciespal.
Para Sally Burch, de la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), los espacios comunitarios son la “otra comunicación” al “servicio de los intereses de los pueblos”.
A su criterio se diferencian de los medios comerciales por el “modelo de gestión”. Agregó que estas propuestas no responden necesariamente a los intereses de las comunidades, sino a las localidades, colectivos y sindicatos nacionales. “Lo que importa es el plan comunicacional”.
Burch estimó que la sostenibilidad de los medios no solo responde al ámbito económico, sino al trabajo de la propia comunidad.
Según Mauro Cerbino, catedrático de la Flacso, la Ley Orgánica de Comunicación (LOC) reconoce al sector comunitario que antes estuvo “invisibilizado”. Cuestionó el concurso de asignación de frecuencias, porque no hay una comprensión del sector comunitario. Para él no se debió poner las mismas condiciones para el sector privado y comunitario.
Según el docente, en estos medios debe haber mayor pluralidad y diversidad, y deben ser “alternativos y cuestionadores”. (I)