Chevron trata a afectados por su contaminación como criminales
En la Corte Federal de Nueva York, presidida por el juez Lewis Kaplan, inicia hoy el juicio de tipo Rico (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act), en el cual, sin tomar en cuenta la versión de afectados ni pruebas de la contaminación provocada por Chevron en el norte de la Amazonía ecuatoriana, la transnacional buscará demostrar que los afectados indígenas y colonos, así como sus abogados y asesores, forman parte de una supuesta organización criminal, cuyo propósito es “extorsionar” a la compañía.
Según los afectados, en este proceso entablado en Nueva York se ha beneficiado a la multinacional, por ello La Unión de Afectados por Texaco-Chevron presentará hoy en Ecuador las evidencias y testimonios que el juez Kaplan no ha permitido entregar en Estados Unidos.
La ley Rico es una ley federal contra la extorsión criminal y las organizaciones corruptas aprobada en 1970 por el Congreso de EE.UU.
El 1 de febrero de 2010 Chevron planteó la demanda contra los demandantes, que son juzgados por la Ley Rico como “mafiosos”.
En un primer momento, la petrolera salió favorecida cuando Kaplan dictó que “ninguna sentencia ecuatoriana es ejecutable en otro país”. Sin embargo -según los afectados- esta no es la única vez que el juez favorece a Chevron, pues antes ya ordenó que el tema ambiental, la base principal de la demanda, no sea tratado en este juicio, alegando que “es ajeno al proceso”.
En cuanto a los testigos, Kaplan aceptó que la petrolera presente algunas declaraciones escritas, que en el momento del juicio los abogados de los ecuatorianos tendrán solo unos minutos para leerlas y, en base a ellas, formular preguntas.
En la lista de 70 testigos a favor de la transnacional, que serán presentados durante estos primeros días, consta el ex juez ecuatoriano Alberto Guerra, quien presuntamente aceptó $316 mil de la compañía para favorecerla diciendo que la sentencia que obliga a pagar una indemnización de $ 19.000 millones no fue redactada por el juez de Lago Agrio, sino fuera de la Corte y por los mismos abogados de los demandantes, lo que es “un fraude”.
El veredicto del juicio que inicia hoy en Nueva York no lo dictará un jurado, sino Kaplan solamente. Según Pablo Fajardo, abogado de los perjudicados, esto también viola todos los derechos y el debido proceso, dejando en la indefensión a los afectados por la contaminación.
Afectados presentan hoy a los acusados por Chevron
La Unión de Afectados por Texaco-Chevron presentará hoy a los indígenas y colonos que son juzgados por la Ley Rico como “mafiosos extorsionadores”, pero que no han podido ejercer su derecho a la defensa, ya que no se les ha tomado en cuenta para ingresar a la lista de personas que darán testimonio en el juicio.
La presentación se llevará a cabo en el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar, a las 11:00. El objetivo es demostrar todas las pruebas y evidencias que Kaplan no ha permitido presentar.
“La ley Rico fue creada para juzgar a la mafia y bajo esa figura nos están juzgando, y Chevron no solo está juzgando a los abogados defensores sino también a todos los firmantes de la demanda”, explicó Nancy Rodríguez, vocera de los afectados.
De 47 personas que firmaron la demanda contra la petrolera, hoy se presentarán 15, pues Rodríguez dijo que no todos podrán viajar por razones económicas.
Entre los juristas que explicarán hoy el caso, las anomalías del proceso, las expectativas de los demandados, la incidencia en las acciones de cobro y otros detalles, constan Juan Pablo Sáenz, coordinador de los juicios entablados por la multinacional en cortes de los Estados Unidos.
Pablo Fajardo explicó ayer que lo que se busca con este evento es demostrar que no le tienen miedo a la petrolera y revelar que “lo único que la empresa petrolera quiere es evitar que el mundo conozca el crimen real que cometieron en la Amazonía ecuatoriana”.
Por ello, Fajardo agregó que Piaguaje y otros demandados por la transnacional viajarán a Nueva York en los próximos días para tratar que sea tomado en cuenta su testimonio, pues “el juez Kaplan debe aceptar, aunque nosotros sabemos que presentemos lo que presentemos de pruebas va a emitir un fallo en contra nuestra”.
Por ello, Fajardo señaló que apelarán la sentencia, ante una instancia superior a la Corte Federal, como es el Segundo Circuito de Nueva York, en donde esperan un juicio justo, dada la buena reputación que tiene, pues meses atrás dejó sin efecto la orden de Kaplan que pretendía prohibir la ejecución de la sentencia ecuatoriana en países en donde Chevron tiene activos.
José Medardo Shingre, campesino ecuatoriano que el 24 de septiembre pasado enmudeció a los asistentes de la Asamblea General de la ONU al contar su historia de afectación, dijo ayer que considera sumamente importante que sus compañeros asistan a Quito porque, de esa manera, se demuestra que no es solo un juicio de abogados como la petrolera dice, sino que las comunidades indígenas realmente fueron perjudicadas.
DATOS
La explotación antitécnica de petróleo por parte de Texaco-Chevron, así como la falta de remediación, causó afectación a la flora, fauna, aire, agua y a la salud de 30 mil miembros de 5 nacionalidades indígenas: Cofán, Siona, Secoya, Waorani y Kichwa, así como a campesinos de Orellana y Sucumbíos, a quienes ahora trata como “criminales extorsionadores” en el juicio entablado en Nueva York (EE.UU.).
En casi 28 años de actividades petroleras, Texaco, cuyas acciones las adquirió Chevron en 2001, perforó 342 pozos, 549 piscinas y registró 9 derrames de crudo (ver gráfico).
Texaco operó en 5 millones de hectáreas del nororiente amazónico, en donde -según estudios- se derramaron 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y fueron quemados al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.
Los procedimientos de Texaco contaminaron suelo, cursos naturales de agua, la vida acuática, vegetación, cultivos. Incluso, el agua lluvia fue contaminada por la dispersión al aire de gases resultantes de la combustión de los rudimentarios mecheros.
PERIODISTAS VIAJAN AL POZO AGUARICO 4
La mañana de hoy llegarán al Pozo Aguarico 4, ubicado en Lago Agrio (Sucumbíos), siete periodistas, analistas y editorialistas que confirmaron su asistencia a la invitación pública del Gobierno para “despejar dudas sobre la veracidad de la contaminación causada por la petrolera Texaco (Chevron)”.
En el Enlace Ciudadano Nº 342, el presidente Rafael Correa señaló que “el resentimiento de algunos opositores hacia la gestión del Gobierno se evidencia con mentiras sin fundamentos de supuestos expertos petroleros como Henry Llanes”, al hablar sobre el tema.
Por ello, la invitación fue dirigida “para los periodistas que ejercen con responsabilidad un oficio cuya materia prima es la verdad y la honestidad, y para comunicadores, expertos petroleros, políticos, exfuncionarios de gobiernos anteriores y editorialistas, que han afirmado que la contaminación pertenece a Petroecuador, y que la mano del Presidente fue manchada con petróleo nuevo y no de esa época, con tinta china o petróleo desleído con una hornilla”.
De 39 invitados, Eliécer Cárdenas aceptó la invitación en entrevista con Ecuador TV; Omar Ospina, César Coronel y Kléber Mantilla, vía mail; Rosalía Arteaga y Thalía Flores a EL TELÉGRAFO.
Flores dijo que la invitación le parece “interesante”, por el hecho de “ir a ver in situ lo que pasó allí, lo que dejó Chevron. Es interesante conocer la realidad de primera mano, en un área que personalmente no he visitado”.
En la lista de invitados constan también el radiodifusor Gonzalo Rosero, quien ayer confirmó su asistencia, mientras que Diego Oquendo días atrás dijo que sí iría y ayer en cambio se excusó, por supuestos motivos de salud.
Miguel Ribadeneira también confirmó su asistencia, mientras que de antemano se excusaron periodistas de oposición como Janeth Hinostroza, los editorialistas Hernán Pérez Loose, Vladimiro Álvarez Grau, Jorge Vivanco, Carlos Cortez, entre otros. Además, el corresponsal de The Economist, Stephan Kufnner, y el relacionador público de Chevron, James Craig.
Expertos en comunicación y libertad de expresión, entre ellos Romel Jurado y Guillermo Navarro, creen que quienes fueron invitados y no asistan sufrirán la “sanción moral” de sus lectores, televidentes y oyentes, peor si siguen opinando en favor de la transnacional.
La periodista Janeth Hinostroza respondió mediante Twitter: “Creen que somos tontos? ¡Quién se va a prestar para semejante farsa!”.