Para frenar las invasiones, la Secretaría de Asentamientos Humanos Irregulares ha incorporado un sistema de monitoreo que tiene como finalidad recoger datos, tabular, procesar, graficar y hacer un mapeo de los asentamientos. Esto ha servido para que durante el año se hayan realizado 73 operativos de control, que están divididos entre retiros, que son 18, y de notificación, 55.

Como resultado se retiraron 566 construcciones y 1.237 notificaciones, logrando recuperar 288 hectáreas de terrenos, las que son monitoreadas para que no vuelvan a ser invadidas. De esta forma se evitó que crecieran las invasiones y que se generasen nuevas.

Julio César Quiñónez explicó que se han incorporado diversos métodos para contrarrestar el problema. Se trata de un registro de alertas en línea, peticiones administrativas y expedientes y la incorporación de la línea 1800-invasiones (468274).

Son varios técnicos los que se encargan de monitorear las zonas identificadas a través de sistemas especiales que permiten obtener imágenes satelitales. Por ello podemos identificar los nuevos asentamientos. Estas herramientas son compartidas con los municipios, quienes tienen acceso a los datos para controlar la situación en sus jurisdicciones.

Los datos son ingresados a un sistema que no solo sirve para el control de invasiones sino como un instrumento para elaborar las políticas públicas que deben aplicar los diferentes organismos del Estado para garantizar los servicios básicos a las personas que están asentadas desde hace tiempo en zonas que, por lo general, carecen de toda atención gubernamental por encontrarse en la ilegalidad.

En el caso del Municipio de Milagro, la alcaldesa Dennisse Robles pidió a los habitantes de las zonas invadidas que ya fueron censadas que eviten que nuevas personas ingresen para que no se les genere un conflicto y puedan legalizarse sin problemas los predios. Además analiza la posibilidad de hacer conjuntos habitacionales para cubrir la demanda.