Luego de obtener tres medallas paralímpicas en los juegos de Londres y Río, Marieke Vervoort solo piensa en la eutanasia al no poder soportar los dolores que sufre por culpa de su enfermedad degenerativa.

La atleta belga, conocida por su carrera como deportista paralímpica en atletismo, concedió una entrevista a Telegraph. "No quiero sufrir más, esto es muy difícil para mí. Cada día me deprimo más y más. Nunca tuve estos sentimientos, pero no puedo más. Lloro mucho", reveló la atleta al medio de comunicación postrada en una de las camas del Hospital Universitario de Bruselas, donde se encuentra internada.

"Un neurólogo se quedó conmigo toda la noche mientras tuve un espasmo tras otro. Él dijo que no era un ataque epiléptico, sino solo el cuerpo que gritaba. Tengo tanto dolor. Ya he terminado", declaró.

La atleta padece una enfermedad degenerativa incurable desde los 14 años. Hoy, con 38 años, está paralizada desde sus pechos hacia abajo, perdió parte de la visión, sufre espasmos por el dolor, no logra concebir el sueño por más de 4 horas seguidas y apenas puede comer.

"Un oculista me vio y calificó mi vista en, dos sobre diez, de un ojo y el otro solo uno sobre diez. Dijo que no había nada que él pudiera hacer, porque el problema venía de mi cerebro", sostuvo.

Vervoort comenzó a ganar popularidad a nivel mundial cuando se presentó a los Juegos Paralímpicos de Londres de 2012, donde consiguió hacerse con una medalla de oro y otra de plata. Cuatro años más tarde, Vervoort acudió a la concentración de Río de Janeiro de 2016, donde obtuvo una medalla de plata pero, sin lugar a dudas, su nombre ocupó los titulares de los principales medios al conceder diferentes entrevistas para hablar sin ningún tapujo sobre la eutanasia. 

Hasta ahora, Vervoort había podido soportar el daño que le produce esta enfermedad, pero desde hace varios meses su cuerpo se ha deteriorado a gran escala.

Por todos estos motivos, la deportista solicitó que le suministren la eutanasia ya que es su país es legal desde el año 2002. (D)