El Ironman junta historias entre sus competidores
El Ironman 70.3 de Manta convocará a deportistas nacionales e internacionales, profesionales y amateurs, para poner a prueba sus límites. Ellos deberán superar los 1,9 kilómetros de natación, los 90 kilómetros de ciclismo y lo 21 kilómetros de carrera pedestre.
EL TELÉGRAFO dialogó con tres deportistas amateurs, con diferentes perfiles e historias, que competirán en la prueba mantense. Ellos son Pablo Vallejo, Alexander Salazar y Manuel Araque, con la expectativa de estar al nivel de la exigente prueba.
Vallejo es el primer triatlonista con discapacidad en el país. Él tiene una amputación por encima de la rodilla en su pierna izquierda, pero aquello no ha sido impedimento para afrontar la competición.
Él ha participado en todas las ediciones –esta será la cuarta– y siente que su nivel se ha incrementado. Él ya está listo para completar el recorrido por sí solo, pero participará en relevos con otros compañeros, debido a que la semana anterior corrió en un triatlón en Nueva York.
Él nada sin prótesis y en las zonas de transición se debe colocar unas especiales para atletismo y para ciclismo. Aquello lo logra con el soporte y ayuda de su esposa María José González, que siempre lo acompaña.
Cuando tenía 16 años le detectaron un tumor en su rodilla y afrontó dos años de quimioterapia. Su cuerpo rechazó un injerto de hueso y en ese momento se tomó la decisión de amputar la pierna, para tener una mejor calidad de vida.
“Fue una decisión fuerte, pero se lo hizo pensando en mi vida. Fue algo radical, pero que me permitió tener una vida más normal”.
Desde los 6 años ya nadaba, por lo que es su fortaleza. Luego se adaptó para correr y ciclear; ahora considera que está en un nivel óptimo.
Una lesión cambió todo
Araque era un asiduo corredor de carreras de largo aliento durante más de 16 años. Compitió dentro y fuera del país, pero una lesión cambió su rumbo.
Sufrió una fascitis plantar, una dolencia común entre corredores, y su médico le recomendó nadar y hacer bicicleta para recuperarse. Así agarró gusto por otras disciplinas y coincidió con un triatlón en Galápagos, al que lo animaron a participar.
Así se “enganchó” al triatlón, como él menciona, y desde ahí no ha parado. Evidentemente se siente más cómodo corriendo, por lo que le costó mucho nadar en aguas abiertas. Sin embargo, luego de mucha práctica consiguió estar a un nivel para competir de buena forma.
De la élite a las raíces
Salazar, colombiano radicado en el país hace 8 años, compitió en su juventud en la élite del triatlón. Fue varias veces campeón nacional en su país y luego, por los estudios y su profesión, tuvo que apartarse.
Sin embargo, ya con su vida formada, retomó el deporte, pero a nivel amateur. El Ironman de Manta tiene un significado especial por dos circunstancias.
A él le detectaron un linfoma y luego de 10 sesiones de quimioterapia pudo salir de la enfermedad. Después de reintegrarse al deporte, compitió por primera vez en Manta y por eso siempre lo tiene presente.
Luego, a un mes de una edición, se fracturó la clavícula. Lo operaron y compitió, con clavos en su organismo, pero no quería perderse la oportunidad de estar ahí. “Tengo una adicción al triatlón. Es un estilo de vida para mí y por eso siempre estaré en las pruebas que me permitan”. (I)
Datos
Recorrido por la ciudad
La playa El Murciélago será el escenario de la prueba de natación. Luego, los competidores usarán sus bicicletas en
un circuito entre Manta y Crucita. Finalmente, la prueba atlética será un circuito hasta el malecón.
30 cupos entregará la prueba para el campeonato mundial en Niza, Francia.
Competidores
En la prueba internacional participarán 1.700 atletas de diversos países del mundo. El ganador del año pasado, en varones, fue el brasileño Reinaldo Colucci. En damas, venció Kelsey Withdrow, de EE. UU. (I)