Esto empieza con una frase contundente: “Para nosotros que no estamos acostumbrados a estos temas de guerra o conflictos, es un tema que nos deja en shock”.  Es lo que dice Josué Dueñas, ecuatoriano residente en Kiev. Uno de los 900 compatriotas que estudian y trabajan en ciudades ucranianas. En un país que está en la mira de todo el mundo, por lo que podría o no podría pasar.

Josué lo tiene claro: Los ucranianos no desean ser parte de Rusia porque dicen, que tras 400 años de vivir esclavizados por el poder de los zares y luego por el comunismo soviético, quieren su propia determinación. En el 2013 resolvieron mirar hacia Europa y de allí los problemas con el gigante del norte y dos años después fueron invadidos en la península de Crimea, cuya zona fue anexada a Rusia.

Taissia Prykhodko es una joven ucraniana de 23 años, tiene un novio ecuatoriano estudiante de Kiev y todos sus amigos son ecuatorianos y hablar español le ha unido a ellos. Dice que la mayoría están en su país por estudios: “La educación está bastante buena, luego se quedan para vivir aquí, claro algunos se van a Europa donde consiguen trabajo; aquí hay mucho trabajo para extranjeros y hay compañías internacionales en servicios para clientes, entonces el español siempre es popular y necesario y los ecuatorianos pueden trabajar y ganar bien para vivir aquí”, asegura.

Josué Dueñas es quiteño de 23 años y llegó en 2019 a Ucrania. Cursa el segundo año de negocios internacionales, habla ruso y algo de ucraniano, además trabaja a medio tiempo en una compañía internacional judía. Dice no tener miedo, pero sabe que la situación podría complicar su permanencia en Kiev.

Las autoridades ecuatorianas les han hecho llegar un link y correo para poder registrarse. “Aquí en Kiev hay más de 400, pero en otras ciudades hay muchos jóvenes que estamos estudiando, quizás unos 800 en total, pero mi plan es seguir con mi empresa si decide trasladarse a otra parte o si no, ver si emigro a otro país”.

Unos 900 ecuatorianos residen en Ucrania. Viven en diferentes ciudades además de Kiev, su capital, a 200 kms con la frontera rusa; también los hay en Jàrkov y en Odesa. La mayoría son jóvenes estudiantes que cursan estudios en administración, medicina, negocios internacionales e ingenierías.

El mayor susto lo llevan sus familias en Ecuador, porque las noticias que se generan alarman, pero no se perciben así en Ucrania, pues los ciudadanos viven en ese ambiente prebélico desde hace décadas y es normal, dice José.

No tienen temor aunque reconoce que los ecuatorianos tienen chat y un grupo de Facebook donde comparten noticias y se comunican para saber la situación de todos y tener un grupo con el que interactuar en una situación adversa.

La Cancillería ecuatoriana dispuso un correo electrónico a los connacionales que estudian o trabajan en Ucrania y ha dispuesto al consulado en Austria, el más cercano a la región, que sea el lugar donde los ecuatorianos tengan una asistencia consular para pasaportes y otras diligencias.