Conoce la leyenda de La pasajera fantasma de El Batán
En los taxis es común escuchar historias que van desde aventuras apasionadas hasta problemas de pensiones de alimentos. Pero, has escuchado La pasajera fantasma de El Batán, una de las tradicionales leyendas de Quito.
Cuenta la historia que una hermosa señorita de cabello largo y castaño, de ojos encantadores, elegante y un perfume embriagante pide el servicio de taxis desde el Centro Histórico de Quito con dirección al Cementerio de El Batán, en el norte. Durante el camino, conversan sin problemas hasta llegar a su destino.
Una vez en el lugar, el taxista solicita el pago de los servicios, pero la señorita se baja del auto ¡haciéndose la desentendida! Obviamente la persigue y sin darse cuenta está dentro del cementerio; logra agarrar el brazo de la señorita y a su vez observar cómo se desvanece entre sus dedos.
Sin más que llevarse un buen susto, el taxista sale corriendo del lugar, para cuando se dé la ocasión compartirla con sus colegas del volante y sus pasajeros.
Sitios que destacan de El Batán
En El Batán, en el norte de Quito, destaca el cementerio que es uno de los camposantos más importantes y conocidos de la capital. Fue construido en 1943 y el primer usuario fue Eduardo González, un recién nacido.
Su arquitectura combina los tradicionales de esos años. En los años 60 se hicieron algunas optimizaciones en la infraestructura y en el 2000 se edificaron espacios modernos.