La Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) instó al nuevo Papa Francisco a reformar la Iglesia católica y a declarar la “tolerancia cero” a estos crímenes en su primer acto oficial.

“San Francisco fue el mayor reformador en la historia de la Iglesia, el Papa Francisco debe hacer lo mismo”, pidió en un comunicado la agrupación. “Se ha expuesto muy poco sobre esta crisis en Sudamérica. Nos preocupamos por la seguridad de los niños en la Iglesia allí”, agregó el grupo.

En el mismo sentido se pronunció Michael Duran, quien afirma haber sido violado repetidas veces por un cura en California a mediados del 80 y  pidió al Papa Francisco que expulse al cardenal de Los Ángeles, Roger Mahony -uno de los que eligió al nuevo Pontífice- por encubrir el abuso.

“Pienso que es una gran oportunidad para que la Iglesia católica enmiende a todas las víctimas y realmente implemente verdaderos procedimientos y cambios estructurales en la jerarquía para proteger a los niños en el mundo”, expresó.

“Mi fe en la Iglesia católica quedó destruida (...) Espero que nuestro nuevo Papa expulse (...) al cardenal Mahony por su papel en el encubrimiento del abuso que sufrí”, dijo. Y agregó: “Pero no tengo muchas esperanzas”.

Abogados anunciaron el martes que la Arquidiócesis de Los Ángeles acordó pagar cerca de $ 10 millones a cuatro hombres que, supuestamente, sufrieron abuso sexual, entre ellos Duran.

Mahony, quien fue privado de sus funciones en enero luego de la publicación de cientos de archivos que mostraban su papel en el encubrimiento de abusos, aprobó a principios de mes el acuerdo, antes de viajar a Roma para participar en el cónclave que eligió a Jorge Bergoglio como nuevo Papa.

El abogado John Manly, quien representó a las víctimas en el caso civil, dijo que Mahony debería enfrentarse a un gran jurado: “Hay un cáncer en la Arquidiócesis. Hay un cáncer en esta institución. Debe ser extirpado”, dijo.

“Es un problema mundial. La única razón por la que salió a la luz en Estados Unidos es por nuestro sistema de justicia civil, porque los individuos pueden entablar demandas”, agregó.

Duran, quien tenía 10 años cuando fue  abusado, dijo que la elección del Papa fue difícil de ver para él: “Es difícil ver televisión ahora. Cada día es un constante recordatorio de lo que me pasó”, dijo el hombre de 40 años.