Uruguay busca legalizar la producción de marihuana
La Cámara de Diputados de Uruguay se aprestaba a votar ayer un proyecto de ley para legalizar la marihuana, que de aprobarse convertirá al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis.
Si el proyecto -lanzado en junio de 2012 en el marco de una serie de medidas para combatir el aumento de la violencia- es aprobado, pasará a la Cámara de Senadores para su sanción definitiva. “La regulación no es promover el consumo, el consumo ya existe”, aseguró el diputado oficialista Sebastián Sabini, vocero de la iniciativa promovida por el presidente José Mujica. “Lo que estamos haciendo es regular una actividad lícita en nuestro país”.
El consumo de marihuana no está penado en Uruguay, aunque sí su comercializaciónActualmente el consumo de marihuana no está penado en Uruguay, aunque sí su comercialización. Mientras en el interior del Congreso las barras del hemiciclo que se iban llenando con miembros de ONG defensores de la legalización, el legislador enfatizó que el negocio del narcotráfico “financia el crimen organizado” y aseguró que “el consumo de cannabis se ha duplicado en los últimos diez años” en el país.
Se prevé un largo debate en la Cámara Baja, donde la coalición oficialista Frente Amplio (FA, izquierda) tiene una ajustada mayoría y donde persistían dudas sobre el voto positivo de un legislador.
La norma es rechazada por todos los partidos de la oposición, que cuestionaron ayer la iniciativa.
Gerardo Amarilla, del Partido Nacional, enumeró los efectos del consumo de marihuana sobre la salud y consideró que con el proyecto se está “jugando con fuego”. “¿Estamos dispuestos a enterrar una generación y después darnos cuenta de que nos equivocamos, que no vamos a terminar con el mercado negro (...) y que va a haber un aumento del consumo?”, cuestionó.
El colorado Richard Sander mostró un video con testimonios de exadictos a la droga, contrarios a la legalización, al tiempo que consideró que el plan gubernamental hace gala de “improvisación”.
La iniciativa contempla la legalización de la compraventa y el cultivo de hasta seis plantas de marihuana, al tiempo que crea un organismo público que se encargará de regular desde la importación de semillas a la distribución y venta, si bien descarta que sea el Estado el encargado directo de la producción.(AFP/EFE)