El centralismo europeo buscará frenar avance ultraderechista
Los partidos políticos de centro, centroderecha e izquierda europeos tratan de frenar el avance de la ultraderecha en las elecciones que se realizarán del 23 al 26 de mayo.
Estos comicios son cruciales para el futuro de la Unión Europea. Según analistas, más de un centenar de escaños de los 751 que conforman la Eurocámara podrían ir a parar a partidos de extrema derecha, que actualmente capitalizan la crisis en el Viejo Continente.
Los sondeos sobre las elecciones en la Eurocámara arrojan un escenario en el que se necesitarán algunos partidos para conformar una mayoría, más allá de la tradicional coalición entre el Partido Popular Europeo (PPE) y los socialdemócratas.
Todo ello en un contexto de auge de formaciones populistas y euroescépticas, que convierten la campaña de los comicios en una lucha entre estas y las fuerzas europeístas.
Un reporte del diario francés Libération señala que tener un grupo unido de corte ultraderechista y euroescéptico en el nuevo Parlamento es lo que pretende el líder de la italiana Liga Norte, Matteo Salvini, quien busca alianzas con la líder francesa, Marine Le Pen; el primer ministro húngaro, Víktor Orban; y miembros de Alternativa para Alemania y el Partido Popular Danés, entre otros.
Analistas políticos manifestaron al diario Financial Times que estos comicios provocarán los más grandes efectos en una generación, porque se encuentra en riesgo la hegemonía de la centroizquierda y la centroderecha por primera vez en 25 años.
El cambio climático, que ha movilizado a miles de jóvenes en Europa y promete estar en lo más alto de la agenda política internacional en los próximos años, es también el que más debate generó entre los candidatos a presidir la Comisión Europea.
En el tema de la inmigración, populares y liberales pusieron el acento en encontrar una solución de toda la UE para enfrentar la llegada de inmigrantes y refugiados, mientras que socialdemócratas, ecologistas e izquierda centraron sus discursos en denunciar las muertes en el Mediterráneo.
El populismo es otro de los temas polémicos que impera en el Viejo Continente. Los políticos buscan hallar una relación de los partidos tradicionales, con el populismo y en cómo reformar la UE.
Sobre la economía y el empleo, la izquierda y los ecologistas critican las políticas de austeridad y sus consecuencias para la población, mientras que los socialdemócratas defienden un salario mínimo que ascienda al 60% del sueldo medio de cada país, reseñó el diario español El Mundo.
También está el tema del brexit. Los países europeos buscan unidad y fortaleza ante una inminente salida del Reino Unido del bloque.
Se espera que los partidos antiestablishment y nacionalistas, que surgieron por primera vez en 2014, ganen más terreno, especialmente en Italia, Alemania y España.
En tanto, los centristas proeuropeos, liderados por el presidente francés Emmanuel Macron buscan jugar un rol más importante. (I)