Un nuevo saldo de muertos dejaron los enfrentamientos en Ucrania, esta vez en Slaviansk, otra región en el este del país donde perdieron la vida 4 miembros de las fuerzas de seguridad ucranianas y otros 30 resultaron heridos, además de otras bajas de milicias prorrusas.

La muerte de casi medio millar de personas el viernes último en Odessa no ha frenado los ataques que se dan de forma progresiva por parte de los prorrusos.

El ambiente que se vive llevó al Gobierno de Kiev a anunciar el cierre temporal de los puestos de control en la frontera con Crimea y Sebastopol, que declararon su independencia en marzo, informó el sitio web del Consejo de Ministros de Ucrania.

El Ministerio de Exteriores ruso acusó a Kiev de graves violaciones a los derechos humanos y denunció el avance del ultranacionalismo, el extremismo y el neonazismo en el país. Según el Kremlin, existe el riesgo de una ‘catástrofe humanitaria’ en las ciudades del sureste de Ucrania, por la ofensiva militar que Kiev lanzó para recuperar el control en la región.

Además advirtió que al este de Ucrania ya comienzan a escasear los medicamentos y a existir problemas de desabastecimiento de productos. Ante la situación, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, ofreció su mediación.

“Estoy dispuesto a desempeñar un papel si es necesario”, dijo el diplomático  durante una visita a Abu Dhabi, poco después de conocerse el balance de los enfrentamientos. EFE y Télam