Tres personas, entre ellas un policía fuera de servicio, fallecieron hoy durante un asalto en Río de Janeiro, cuya seguridad está ahora en manos de un general militar después de una intervención federal decretada el viernes para frenar la ola de violencia en el estado.

Un grupo de delincuentes armados llegó a un local en el barrio de Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro, y anunció un asalto, momento en el que se produjo un tiroteo, de acuerdo con un comunicado de la Policía Militar.

Dos personas murieron en el acto y tres resultaron heridas, entre ellas el sargento de la Policía Militar Cristiano das Neves Souza, quien estaba de día libre y falleció horas más tarde en un hospital.

La violencia se repitió ese domingo en la zona norte de la ciudad, donde agentes de la Unidad de la Policía Pacificadora (UPP), como se conocen a las comisarías permanentes de las barriadas más pobres de Río, fueron tiroteados por un grupo de delincuentes que huyeron.

Los episodios se producen dos días después de que el presidente de Brasil, Michel Temer, decretara la intervención federal en el área de seguridad de Río y cediera el control a los militares para contener el aumento de la violencia en el estado.

Las autoridades todavía están planificando la intervención y el decreto promulgado por Temer deberá ser aún aprobado por el Congreso de los Diputados, que mañana tiene previsto iniciar la primera votación en la Cámara de los Diputados. (I)