Hace una semana, el Gobierno de México conoció de una presunta amenaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para “algunos funcionarios de seguridad pública”. Sin embargo, aún se investiga la posibilidad de que esos mensajes estén relacionados con el atentado que ayer sufrió Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital del país.

Ante esta amenaza, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, reveló que “se reforzó la seguridad de algún funcionario, cuyo nombre por razones obvias me reservo”. Además, dijo, “todos aquellos vinculados a las tareas de seguridad pública están custodiados”.

El diario El Universal señaló que el gobierno federal definió como posibles “blancos” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; y Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.

García Harfuch, de 37 años, fue herido a tiros y dos de sus guardaespaldas murieron en un fallido atentado  en el conocido Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México. Un grupo de hombres fuertemente armados a bordo de una camioneta bloquearon el paso del vehículo blindado en que García Harfuch se desplazaba a su trabajo junto con su equipo de seguridad. Fue entonces cuando se inició una balacera que quedó registrada por algunas cámaras de seguridad de la zona.

Una tercera persona, una mujer aparentemente en camino al trabajo, también murió en el tiroteo en el exclusivo barrio de Lomas de Chapultepec. El área es el hogar de personas ricas y la ubicación de residencias de embajadores.

El Secretario culpó rápidamente a una de las bandas de narcotraficantes más poderosas de México, el Cartel de la Nueva Generación de Jalisco.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el atentado tiene que ver con el trabajo que García Harfuch está realizando “para garantizar la paz y la tranquilidad, tanto para la Ciudad de México como para el país”. (I)