Sudafricanos en vilo por la salud del líder Nelson Mandela
Petronia.- En estos momentos los sudafricanos solo piensan en una cosa: hasta cuándo seguirá vivo su expresidente Nelson Mandela, quien está hospitalizado en estado muy grave.
Este asunto ensombrece la visita a Sudáfrica del presidente estadounidense Barack Obama, quien destacó la lucha del líder sudafricano contra la segregación racial y lo calificó de “héroe para el mundo”, durante su estadía en Senegal, donde inició ayer su gira por África.
Vestidos de verde, amarillo y negro, los colores del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido de Mandela, mujeres y hombres bailan, cantan y se congregan ante el hospital de Pretoria en el que se encuentra internado el exmandatario. Los niños llevan dibujos hechos por ellos mismos, ositos de peluche, muñecas y globos, mientras otros visitantes depositan ramos de flores y dejan tarjetas.
La clínica, que está bajo fuerte vigilancia, se está convirtiendo en una especie de lugar de peregrinaje, tras cuyos muros el héroe nacional lucha contra la muerte.
Toda Sudáfrica está revolucionada. En oficinas, empresas, instituciones oficiales, desde las humildes viviendas de municipios como Khayetitsha hasta las lujosas villas de Camps Bay o Constantia; en todas partes las radios y televisores están continuamente encendidos siguiendo las noticias sobre el estado del expresidente, destaca el diario El Mundo, desde Pretoria.
“Estamos aquí para celebrar a Tata (padre) Madiba porque todavía vivirá mucho tiempo”, dijo a AFP Nomhlahla Donry, de 57 años, cuyo marido estuvo junto a Mandela en la prisión de Robben Island. El estado de salud del expresidente sudafricano “mejoró durante la noche” del miércoles, dijo el gobernante Zuma ayer, aunque sigue siendo crítico.
Mandela, Premio Nobel de la Paz en 1993, fue ingresado el pasado 8 de junio de urgencia tras una recaída de la infección pulmonar que sufre desde hace dos años y medio, consecuencia de sus años de prisión bajo el régimen del apartheid.
Que perdure su legado
Pero mientras Sudáfrica se prepara para una vida sin su líder, algunos miembros de la antes dominante minoría blanca temen que el espíritu de reconciliación de Mandela pueda esfumarse después de su muerte.
Cuando el apartheid terminó hace casi dos décadas, los blancos se preparaban para lo peor. Condicionados por años cuidándose de la “swart gevaar” (amenaza negra), temían ser arrojados al mar.
Tal profecía nunca se materializó. Cuando se convirtió en el primer presidente negro sudafricano en 1994, Nelson Mandela cerró un sombrío capítulo de su vida en la cárcel y tuvo contacto con sus antiguos opresores, hasta el punto de tomar té con la viuda del arquitecto del apartheid, Hendrik Verwoerd.
Con el padre de la Sudáfrica democrática hospitalizado con una alta probabilidad de morir, han circulado rumores por Internet sobre lo que será la vida sin Mandela para la población blanca.
AfriForum, una organización sin ánimo de lucro que representa los intereses de los blancos afrikaners, recibió llamadas telefónicas de gente que pregunta: “¿Qué va a ocurrir? ¿Deberían estar asustados?”, indicó su director Ernst Roets.“Vemos personas, especialmente en los medios sociales, que dicen cosas como ‘si muere Mandela, van a matar a todos los blancos’”, añadió.
Pero sus investigaciones encuentran esos temores poco probables. “No pensamos que haya ninguna razón para temer”, agregó Roets. “No hay nada que indique que los blancos vayan a ser lanzados al mar”, dijo el portavoz de ANC, Jackson Mthembu, al diario New Age.
HIJA DE MADIBA LLAMA “BUITRES” A LOS MEDIOS
La hija mayor de Nelson Mandela arremetió ayer contra la prensa, calificando a los periodistas que cubren la hospitalización de su padre de comportarse como “buitres”, sin ningún respeto por las tradiciones africanas.
“Hay cierto racismo en los medios de comunicación extranjeros que se permiten traspasar todos los límites”, declaró Makaziwe Mandela a la radiotelevisión pública SABC.
“Uno ni siquiera puede entrar y salir del hospital de Pretoria, donde se encuentra mi padre en estado crítico”, añadió.
“Se comportan realmente como buitres. Es como si esperaran a que un león devore a un búfalo para poder devorar su esqueleto”, manifestó Makaziwe. (AFP)