Doce personas fueron detenidas la madrugada del viernes por ataques contra extranjeros en Johannesburgo (Sudáfrica), donde se ha recrudecido la oleada de xenofobia. Este ataque es el último registrado luego de incidentes ocurridos a principios de abril en Durban y que dejaron 6 fallecidos.

“Condenamos la violencia de una forma contundente. Llamamos a la calma y pedimos el fin de la violencia”, dijo el jueves ante el Congreso el presidente sudafricano, Jacob Zuma, ante medios internacionales.

En Sudáfrica, un país donde el desempleo llega a 25%, se reportan saqueos a las tiendas administradas por extranjeros.  

Además, las autoridades reportaron el viernes que varios camiones y otros vehículos con matrícula sudafricana fueron apedreados por unos 200 mozambiqueños que suspendieron el tráfico por horas, informaron medios locales. El Gobierno de Maputo ha cerrado parte de su frontera con Sudáfrica para evitar más incidentes.  

De acuerdo con informes locales, los manifestantes de una residencia de trabajadores salieron a las calles para exigir que los extranjeros abandonen Sudáfrica, prendieron fuego a coches y se enfrentaron a la Policía. “No hubo heridos”, dijo el teniente coronel Lungelo Dlamini.

A principios de año, otros ataques en Soweto, en el sur de Johannesburgo, obligaron a los comerciantes de nacionalidad extranjera a abandonar sus propiedades y  huir por temor de ser asesinados.

Contra estos actos vandálicos y de violencia, varios sudafricanos, tanto blancos como afro, salieron a las calles para protestar. Portaban carteles con mensajes “Abajo la xenofobia” y “Paz y amor”. (I)